Capitulo 25: Skull el reno

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Los días pasaron rápidamente en el polo en una abrir y cerrar de ojos. La fecha era 26 de febrero, un par de días después del tan empalagosos san Valentín, y como era de esperarse las obras de construcción de la aldea navideña fueron terminadas; trayendo consigo no solo trabajo en los comercios a los duendes desempleados, sino también un ambiento bullicioso para ese sitio tan monótono. A su vez, los duendes que trabajaron por contrayéndola, se les gratifico debidamente antes de ser enviados a otras áreas, donde se les asignaría una nueva tarea, y sus horarios como empleados fue distribuido a una 6 horas de trabajo para tres diferentes turnos; lo que al final ayudo a acentuar una economía además de una reforma laboral.

Pero no solo esto ahora a los duendes se les pagaba con dinero electrónico (en tarjetas) que les permitía comprar lo que quisieran es la tiendas y también la adquisición de inmuebles de bienes raíces en la ciudad, de numerosas casas, o apartamentos disponibles en los alrededores. Todo parecía maravilloso para los duendes quiñes disfrutaban una vida más tranquila; aunque algunos de ellos aun desempeñaban labores muy específicas que los mantenían aun en horarios de ocho horas, como los duendes que trabajaban en la base de inteligencias espacial monitoreando los satélites, o como los duendes artesano encargados de detallar juguetes en el talles.

En ese momento jest como todas las tardes de los miércoles se dedicaba a ver la televisión junto a ema, quien en ese momento estaba intrigada por su novela; en cambio el joven santa se le notaba bastante pensativo. Al parecer había pospuesto la búsqueda de los guantes de jack frost durante un tiempo. Desde el incidente con el beso de Gabriela, la cabeza de jest no estaba centrada; ese beso lo había afectado del algún modo; aunque sabía con certeza que estaba enamorado de ema era inevitable preguntarse qué era lo que sentía por gabriela y porque su corazón había relacionado de esa manera.

Aun así el joven santa sabía lo que tenía que hacer, buscar las reliquias era algo imperativo y necesario; pero sus problemas amorosos no eran el único obstáculo en su camino, también le preocupaba el no saber exactamente la ubicación de la reliquia ya que al parecer prancer se había negado a confesarle a comete la verdad.

En ese momento prancer se encontraba en una habitación estilo película de saw, atado a una silla y estupefacto por no comprenderá nada de lo que sucedía. En una pared junto a él, colgaban instrumentos de tortura medievales los cuales parecían no haber sido usados en mucho tiempo; sin embargo le causaban mucho temor. De pronto y sin ningún cometa salió de la oscuridad de una de las sombras de la habitación con una sonrisa maquiavélica que nos imperaba ninguna confianza a su hermano.

Prancer: (O_O) comet...¿qué está sucediendo aquí...?

Comet: (-_-) un...(saca de su espalda una moto sierra encendida) voy a hacerte hablar..

Prancer: (O_O) ¡¿qué te sucede, acaso te volviste loco...?!

Comet: (O-O) ¡que! ¿Lo dices por la cierra...?, tranquilo no planeo utilizarla.

Prancer: (o-o) entonces para que me la ensañas.

Comet: a es que ahora me dedicare a vendar herramienta y quería ver si no te interesa esta motosierra de 4 velocidades, si la compras ahora, te incluir e unas tijeras de jardín de regalo (coloca la sierra sobre una mesas) además de una póliza de garantía de un año

Prancer: (-_-) no gracias...

Comet: bien tú te lo pierdes...(o-o)

Prancer: ahora me vas a soltar.

Comet: no hasta que hablas, ¿dónde estás los guantes de jack frost...?

Prancer: (¬¬) ya te dije que no lo se

La historia navideña jamas contadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora