criminal -kagehina (haikyuu ) (one-shot)- *Shaoi/Yaoi/Gay*

CRIMINAL

HINATA POV

Me senté en la mesa de siempre y pedí el café de siempre, esperando ver al mismo chico de siempre, un chico pálido, de ojos azul oscuro y sonrisa siniestra, su nombre, si mal no recuerdo era Kageyama, todos sabíamos que ese moreno de ojos azules no era trigo limpio y que, tras su espalda había una muy larga lista de victimas, si debiésemos ponerle un adjetivo sería... CRIMINAL, sí, criminal.

bebía mi café tranquilo, mirando por la ventana al frío día que hacía y agradeciendo a mi rutina por el cálido sitio en el que me encontraba, la campanilla de la puerta sonó y el constante ruido de fondo que daba ambiente al lugar se sustituyó por un sepulcral silencio, Kageyama ya había llegado, tan solitario y tétrico como siempre.

mi mirada se desvío de la nieve de la calle al Criminal, no cambiaba nunca, ni un poco, mismo cabello azabache despeinado, mismos ojos azul marino afilados,misma palidez, una pequeña, casi insignificante cicatriz en el cuello... desde que le vi siempre me había preguntado como se la podría haber echo.

El ruido no volvía fácilmente en su presencia, pero con una de sus miradas te veías obligado a hablar cuando estuviese el silencio y a callar cuando el jaleo reinase en el lugar.

Kageyama pidió un café solo y se dirigió a mi mesa... un momento, ¿porque venía hacia aquí? me senté más firmemente y desvié la mirada a la calle nevada intentando por todos los medios fingir indiferencia hacía el pelinegro, le di un sorbo a mi café, ¡mierda! se había enfriado, dejé el café a medias en la taza cuando noté la presencia de el criminal, levanté mi mirada hacia la azul de Kageyama.

-muévete-la melodiosa y grave voz de Kageyama me despertó de mi ensimismamiento, le mire desafiante y las palabras salieron de mi sin meditación alguna como un torrente de agua

-¿porque debería hacerlo?

-porque yo te lo digo- dijo un bastante enfadado Kageyama

-no quiero, si quieres estar en esta mesa tendrás que sentarte conmigo sin mediar palabra como una persona normal-dije un poco enfadado

-de acuerdo-dijo un irritado y enfadado Kageyama.

el pelinegro se sentó a mi lado derecho, ya que a mi lado izquierdo estaba la ventana, bebí mi café y miré por la ventana,pensando un poco en todo

-tú pequeña zanahoria-dijo Kageyama, gire y le miré- ¿como te llamas?

-Shōyō, Shōyō Hinata-dije un poco sonrojado

-pareces un tomate, ¿porque te sonrojas?

-um... es que el café esta muy caliente y... me he quemado-me inventé una escusa lo más convincente posible

-haber-dijo tomando la taza y sorbiendo de mi café- está helado, deja de mentir, ¿que es lo que te ha hecho sonrojarte? ¿mi imperiosa y sexy presencia quizá?-se acercaba peligrosamente a mí... ¿me gustaba sentir su aliento café? más de lo que debería...

-n-no- dije nervioso y más sonrojado

-no lo escondas pequeña zanahoria-dijo, la gente no nos veía, desde este lugar nada salía a la luz- te has sonrojado gracias a mi... que cosas... ¿no? un día así de la nada descubres a un adorable y pequeño pelirrojo que desea tenerte dentro... por mi no hay problema...

-voy a serte sincero- dije firme- estas muy bueno, sí, pero creo que estas teniendo una personalidad de puto gilipollas y, mira por donde, por muy bueno que este con esa actitud ni el uke más uke del mundo querría ser penetrado por ti pedazo de idiota

-bueno tigre... no te pases, que mi kokoro se rompe en mil pedazos que son difíciles de recomponer... por que no somos ambos sinceros... yo quiero sexo y tú quieres sexo con un malote que te ponga a raya