Andrea: no crees que deberíamos aprovechar nuestra última noche aquí?
Esteban: tienes razón, estos días a tu lado han sido los mejores de mi vida, así que vamos a despedirnos como Dios manda!
Andrea: claro que si mi amor.
Eduardo observaba nostálgico las fotos de su boda con Andrea
Eduardo: porque lo hiciste? Tenias que casarte con él primero que se te puso enfrente? No te entiendo Andrea, juraste ante Dios amarme, sé que cometí errores, pero tu deber era decírmelo, aconsejarme para remediarlos, no buscarte otro.
Ximena no podía dormir y entró al estudio donde él parecía tener sus pensamientos muy entre si.
Ximena: que haces papá?
Eduardo: nada hija.
Ximena: estás viendo esas fotos! Siempre que lo haces te pones muy triste.
Eduardo: perdóname Xime, no me gusta que me veas asi.
Ximena: todavía la extrañas verdad?
Eduardo: si, mucho.
Ximena: yo también la extraño, y más porque todas mis amigas de la escuela tienen a sus mamás a quienes les platican todo y hasta van de compras.
Eduardo: y con Andrea tenias eso, tu tambien la extrañas?
Ximena: si, yo la quiero mucho, sabes a veces creo que si no la hubiera rechazado cuando te casaste la primera vez con ella nada de esto habría pasado.
Eduardo: ven acá, no pienses eso.
Xirmena: estamos solos tu y yo como antes.
Eduardo: tenemos a tu hermanito.
Ximena: pero él vive con Andrea.
Eduardo: te gustaría que viviera con nosotros?
Ximena: me encantaría, yo lo quiero mucho, pero tu crees que Andrea lo permita?
Eduardo: no te preocupes por eso, yo me encargo, si Andrea se casó, pues que forme su familia con Esteban, pero sin tu hermanito.
Eduardo abrazó a Ximena.
Andrea y Esteban regresaron a la habitación de su hotel, entraron de la mano.
Andrea: ponte cómodo, ya regreso.
Andrea se metió al baño y perfumo cada parte de su cuerpo, sentía que probablemente no era buena idea usar algo muy apretado, así que miro a su alrededor y vio una camisa de Esteban colgada, así que se desnudó por completo y se la puso, evidentemente le quedaba grande, pero la hacía verse y sentirse muy sensual.
Esteban estaba algo ansioso, se quitó los zapatos, las medias y desabotono alguno de los botones de la camisa que llevaba puesta, daba la espalda a la puerta del baño, minutos más tarde Andrea salió, Esteban la sintió y se dio la vuelta.
Esteban: wow!! Esa camisa se te ve estupenda, mucho mejor a mí.
Andrea: jajaja te parece? Porque no te acercas, podrás verme mejor.
Esteban estaba hechizado viendo a Andrea, se veía tan hermosa, su cabello suelto, sus largas y sexys piernas, su sonrisa tan insinuante y coqueta, estaban a sólo centímetros de distancia, Andrea acarició sus labios, lo besó, él correspondió de inmediato abrazándola.
Esteban: no me digas que...
Andrea: si, no tengo nada por debajo.
Esteban sonrió y acaricio sus nalgas suavemente mientras le besaba el cuello.
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TU ERES MI DESTINO
RomanceAndrea ha vivido por años en un cuento de hadas y cree que Eduardo, su esposo y padre de su hijo es el amor de su vida, pero el destino le tiene preparado una gran sorpresa, un hombre aparecerá para enseñarle a amar de verdad.