Nada más tomar conciencia, un dolor me rompe la cabeza en mil pedazos. Aprieto los ojos y me giro quedando pegado a una fuente de calor que me reconforta. ¿Habré ligado anoche con alguna chica? Para qué mentir, no me acuerdo de nada más que de Mangel "bailando" en mitad de la discoteca. Y por más que intento recordar, solo consigo que mi cabeza incremente en dolor. No sé quién es la persona que está a mi lado. Me junto un poco más y consigo oler la nuca de la otra persona. ¿A qué me recuerda este olor...? Decido abrir un ojo y ver quién es, con algo de temor eso sí. Mientras lo abro voy entreviendo un cuello con pelo corto y una espalda ancha. Para nada típico de una mujer. Cuando la imagen se me hace más nítida consigo entenderlo. Estoy junto a Mangel sin camiseta. Solo espero que tenga pantalones... Quiero mirar a ver si eso es cierto o no. ¿Miro? Las ganas en sí son tremendas. Deseo mirar por debajo de la colcha. La cojo despacio con una mano y la levanto lentamente, descubriendo una espalda desnuda. Sigo levantando para toparme con un culo perfectamente redondo con unos calzoncillos arrugados. Oh Dios, quiero tocar ese culo... ¡¿PERO QUÉ DIGO?! ENCIMA NO TE EMPALMES, SUBNORMAL.
Suelto la colcha inmediatamente y me giro para levantarme de la cama. Yo aún tengo los pantalones pero la camiseta no la encuentro. Cojo el manillar de la puerta para salir y calmarme, pero antes de que pueda lograrlo una voz me susurra desde atrás.-¿Rubén...? -me quedo helado y me giro lentamente preparando una frase para decir.
-Esto... Mangel... Yo... -sí, perfecta frase.
-¿Qué te pasa? Parece que viste un fantasma. -se incorpora destapándose. Abro un poco los ojos.
-Nada. Es que me desperté a tu lado sin saber qué pasó y me quedé "wtf". -y empalmado pero hay cosas que omitidas están más bonitas.
-Ah, yo sí me acuerdo más o menos, ahora te cuento. -asiento y salgo de la habitación rumbo al cuarto de baño.
Lo que tengo entre las piernas no es normal. Yo soy hetero. No puedes hacerme esto. ¿Yo atraído por Mangel? Se debería de considerar un gran chiste. Aunque estar con él no estaría nada mal... ¡¿Qué digo?! Encima él tiene novia joder. ¿Por qué noto esta presión en mi pecho? Todo es una mierda al final.
Me lavo la cara y me relajo. Salgo directo a la cocina y veo a Mangel ya con ropa y con un café en las manos. Me acerco y cojo una taza, echando en ella café para despejarme de esta resaca. Miro a Mangel como esperando a que me cuente lo de anoche, tarda algo en entender mi mirada y comienza.-Lo de anoche fue tontería. Estábamos borrachos e hicimos una apuesta de ir por la calle desnudos. Y tal como nos metimos en la cama es como fuimos por la calle. Tú no te arreviste tanto pero yo... Casi me ven mi penecito. -bromea en el final para que yo distienda mi cara de subnormal que llevo ahora. Casi me desnudo en la calle. Perfecto.
-Pero de ir por la calle así a acabar en la misma cama, hay un cacho. -me apoyo en la encimera con la espalda.
-Ah, eso fue porque te me pusiste encima y decías todo el rato, "no hay cojones a dormir conmigo desnudos". Y pues yo borracho ya sabes cómo soy con las apuestas. -se encoje de brazos a modo de obviedad.
¡¿Qué dije eso?! Esto ya es el colmo. Me cago en la puta. Al final va a pensar que estoy colado por él o que quiero salseo. Que en todo caso sería cierto. TÚ TE CALLAS, MIERDA DE SUBCONSCIENCIA. En cierto modo, despertarme con Mangel a mi lado ha sido algo divertido y refrescante. Ya hemos dormido juntos anteriormente, a ninguno nos molesta hacerlo y no hay necesidad de malentenderlo.
Solo somos amigos. Ya está.-Oye, ¿al final vamos a grabar la parte dos del detector de mentiras?
-Sí, supongo, preguntaré a Alex a ver si viene. -es verdad, me había olvidado que hablé con ellos de una segunda parte. Quiero que no me pegue el calambrazo cuando me pregunten sobre pollas. Soy hetero, punto.
Cojo mi móvil y entro en Twitter a ver un poco qué salseos hay. Como siempre, veo que piden otro beso Rubelangel o algún fan made. Siempre que recuerdo esos dos besos que nos dimos me da un vuelco el corazón, es una presión que me pone enfermo. El roce de sus labios con los míos. Nunca los llegué a disfrutar todo lo que quería en cierto modo. Siempre me concentré en parecer que me daba asco, que yo no quería, que solo me van las chicas. Y me alegro en parte, ya que me alejaba de esas ganas de besarle hasta quedarme sin aliento. Eso nunca pasará. Aunque cada vez que veo en los vídeos cómo Mangel sonríe cuando lo hacemos, sé que no tendré ni una oportunidad. Debería buscar novia, quizás así se me quiten estas absurdas ideas de que soy gay. Ningún tío me puso, no va a ser mi mejor amigo la excepción.

ESTÁS LEYENDO
Silent Storm | Rubelangel
Fanfiction¿Qué pasaría si el amor de tu vida está con el amor de su vida? Rubén. Miguel. Un juego para el noruego. Una aventura para el catalán. Pero, ¿y si el juego se convierte en algo serio?