Capítulo 7- Promesas

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-¡Lo siento mucho! ¡no vuelve a pasar!  - dije muy apenada.
-tranquila, dejaría que me tiraras el café todas las veces del mundo.-me contestó con una mirada divertida.

Le sonreí levemente y traté de continuar mi camino, pero su brazo no me lo permitió.
-te invito un café- me dijo mirándome con dulzura y esperanza.
-Me encantaría, pero realmente me tengo que ir.- captó mi mirada nerviosa
- ¿a dónde? te acompaño.
"Maldición" - pensé.
- si acepto el café ¿prometes no seguirme después?
- Si
- entonces sí acepto.
-¿ lo prometes?- dijo con mirada de cachorrito.
-Lo prometo.
-perfecto, entonces entremos.

Pedimos. El insistió en pagar. Fuimos a sentarnos.

-Dime Mariana, ¿que haces en tus tiempos libres?- solté una risita nerviosa, para después contestar a su pregunta.
-me gusta leer, cantar y estar con mis amigos. ¿ y tú? - no pregunté porque me interesara mucho, sino por compromiso.
- me gusta hacer Longboarding , comer y leer- resaltó la palabra "leer".
Los dos sonreímos pero yo bajé la mirada. Nos quedamos callados por unos minutos que pasaron como horas. Hasta que rompió con el silencio.
- Dime Marianita, ¿qué piensas hacer con tu vida?- abrí los ojos; odiaba que me preguntaran eso, pero decidí responder lo más amable posible, y de forma que no se notara que ese tema me alteraba.
- hice un trato con mi papá. Si no entro a la escuela de teatro que quiero, tengo que estudiar para ser abogada.- miró de reojo mi expresión desilusionada y dijo.
- lo siento, no quise...
- déjalo, enserio, no le había dicho a nadie, así que siéntete feliz.
Cuando nos estábamos parando de nuestros respectivos sillones me dijo.
- yo también tengo un secreto- me dijo, yo levanté una ceja. - Yo no cumplo mis promesas.- abrí los ojos y traté de salir lo antes posible, pero no me detuvo otra vez con su brazo. - voy CONTIGO- dijo.

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