"Y a pesar de mi pelo despeinado mis ojos marrones comunes
que no dicen nada,mi horrible personalidad,a pesar de todos mis defectos el me dijo eres perfecta".
El primer día de clase y camino al colegio todo parecía normal otra tarde aburrida lo unico que alegraba mi día era pensar en Susan, Carlos y todo lo que tenia para contarles, al llegar al colegio los salude y entramos juntos, cuando me encontraba contándole a susan y Carlos lo sucedido con camilo, lo vi.
*ohh por dios* dije con cara de asombro, Camilo se encontraba en la puerta de nuestro salón, al parecer estudiaría con nosotros, no entendí muy bien, pero creo que se había mudado hace muy poco, vivía muy cerca se Susan, así que lo vería siempre que quisiera visitarla lo cual era horrible porque no quería sentir nada por el porque todo el que se enamora termina lastimado o lastimando. Así que cuando entro a nuestro salón no voltee a ver para que no me reconociera y decidí sentarme con Carlos para que pensara que era mi pareja y no me molestara, pero fue imposible ya que su naturalidad era coquetear con esos ojos color avellana y esos labios sedosos.
Claro que no me gustaba, no quería tenerlo cerca.
De repente, puff todas las niñas corrieron a sentarse a su lado pues ahora era el nuevo chico lindo del salón y sin lugar a duda lo era, creo que le ganaba a Carlos.
Nuestras miradas se cruzaron,
*rriiin* sonó la campana anunciando el cambio de clase, ahora nos tocaba dirigirnos al polideportivo ya que nos tocaba deportes, después de ponerme mi mochila decidí salir rápido de el salón dirigiendo me hacia donde estaba el profesor. Y después de un largo rato de calentamiento empezamos un partido de voleibol, claro que no me favorecía por mi diminuta estatura, jugamos un rato y después me senté cansada a tomar un poco de agua, se acerco Camilo y empezamos a platicar:
-hola isa, ¿te acuerdas de mi?
-si, claro, como olvidarte, ¿Camilo ,verdad?
-si, asi es, ¿como has estado? Preguntó el
-bien, muy bien gracias por preguntar.
Seguimos hablando todo el resto de clase y como siempre Susan y Carlos me espiaban mientras se reían, claro que no me molesto al contrario de dio gracia ya que mi penosa situación me daba risa. Mientras que las chicas de mi salón me miraban con envidia y recelo.
Mientras que pensaban, como podía Estar interesado en mi con tan solo conocerme, lo que no sabían era que el destino ya nos había unido...
Nos miramos fijamente por horas, pero el tiempo pasaba lento cuando estaba junto a el.
"No existe amor en paz, siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas"
