¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☾ ⋆*･ﾟ:⋆*･ﾟ:⠀*⋆.*:･ﾟ .: ⋆*･ﾟ: .⋆
𝐄𝐋 𝐒𝐎𝐋 𝐅𝐔𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐔𝐒𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐀𝐑𝐋𝐀 ya que su luz entraba por la pequeña ventana que estaba en el techo de Marinette, frotó sus ojos mientras bostezaba y con los ojos entrecerrados trato de acostumbrarse a la iluminación del lugar. Se sentó apoyándose con sus brazos un poco adormilada y volteo a ver a su hermana, que a pesar de que tenía los rayos de luz en su cara, no despertaba. Dio otro bostezo y vio como su kwami también seguía durmiendo.
Ayer se quedó hablando con Marinette hasta muy altas horas de la madrugada, dejaron de ver la hora después de las tres de la mañana y Marinette le propuso la idea de que durmieran juntas, a lo que Diana no se negó.
Su sed la obligó a bajarse de la cama para ir por un vaso de agua, gateo con cuidado sobre la cama para no despertar a su hermana y a los kwamis. Bajó hasta la parte de abajo y cuando iba a salir, algo llamó su atención, varias fotografías en la pared de su hermana. Y todas eran de un chico rubio, bronceado y con unos brillantes ojos verdes.
Ella recordaba a ese chico.
Era Adrien, el chico que le había tirado su ensalada encima.
Se quedó observando las fotos y notó que la gran mayoría eran de recortes de revistas por lo que supuso, era modelo. Tomó una de las fotos para poder verla más de cerca.
—¿Qué estás viendo? —preguntó Marinette algo adormilada, asomando su cabeza desde su cama.
—Veo, querida hermana, que quizá estas un poco enamorada de este chico —respondió de manera obvia —. Y, que lo conozco.
—¿Conoces a Adrien? —todo rastro de sueño desapareció del rostro de Marinette después de escuchar las palabras de su hermana.
—¿Recuerdas la mancha de aderezo en mi blusa ayer? Pues él me tiró encima más de la mitad de mi ensalada... ¿Qué más tienes de él? —dejó la foto que había tomado en la mesa y sus ojos empezaron a buscar por toda la habitación hasta que notó un pequeño hilo colgando del techo. Marinette empezó a bajar las escaleras para llegar a su hermana.
—No tengo nada más, solo esas fotografías, no es la gran co... —dejó de hablar cuando vio que su hermana bajó del techo el cartel donde tenía toda la agenda de Adrien.
