KANGTEUK, SICHUL - UNA SONRISA CERCA DEL CIELO.

Capitulo 6.-. Fuegos Artificiales

♫ Y si alguna vez. Deja de brillar la ilusión. La llama que has dejado en mi pecho alumbrara mi camino y así podremos alcanzar todos nuestros sueños♫♫

"Dicen que el primer amor es enigmático; que nunca sabrás que podrá venir después, si es tu primer amor estará lleno de momentos difíciles, pero también te proporcionara incluso los más febriles...."

Faltaban diez minutos para que llegara la hora indicada, estaba nervioso y caminaba de un lado a otro tratando de hallar la respuesta que deseaba mi corazón, no lo dude más y en el último segundo salí corriendo hasta el edificio donde el Viernes por la tarde compraba herramientas para el trabajo de Economía Mundial, el estaba de espaldas, recargado en un pilar de concreto; llevaba puesta una gorra color verde militar, un pantalón de mezclilla y tenis oscuros, me acerque lentamente a él repitiéndome a mismo "bien , bien debo actuar natural, no puedo gritarle, tengo que escuchar lo que me diga, pero tampoco debo pedir explicaciones" estaba un tanto nervioso, y no sabía que decirle, cuando estaba demasiado cerca de él escuche algunas palabras, - espero que venga- decía susurrando mientras arrastraba el tenis en el pavimento, - quien?- pregunte colocándome enfrente de él con una sonrisa, brincó un poco al verme aparecer así, - pensé que estabas enojado- me decía mientras mantenía las manos pegadas a su pecho y respiraba agitadamente, lo miré un poco preocupado, pero trate de ignorar lo que ocurría, - porque ¿debería estarlo? – le pregunté incómodamente, - déjame explicarte..- soltó antes de que lo interrumpiera descortésmente, - no! no tienes por qué explicarme nada, solo espero que hayas solucionado las cosas con tu novia – le dije ardidamente , él me sonríe pícaramente como si me hubiera pillado en alguna situación incómoda, - no es mi novia- me responde aun con esa sonrisa en el rostro espectacular que posee, aunque parecía que las cosas no iban bien con esa chica el seguía sonriendo como si la vida no tuviera malos ratos, - pero si estas bien?- le dije preocupado, al menos yo sí lo estaba, - claro dispuesto a volverme a dar una segunda oportunidad- me responde observándome fijamente, acción que no puedo corresponder como deseara ya que me encuentro apenado por su respuesta, - mmm...te gusto el concierto?- me interroga nuevamente al darse cuenta que la situación no iba a dar para más xD, - si estuvo muy bien- le respondo sonriente, - y porque te fuiste tan rápido anoche?- me indaga, preso de mi miedo le respondo - bueno es que yo... quería llegar luego a mi casa tenía que recibir una llamada- le sonrió nerviosamente, - de tu familia?- me pregunta nuevamente, -mm no.. de un amigo- miento paradójicamente, a pesar de todos los sentimientos que vivíamos en ese momento en nuestro corazón, no podíamos evitar ser felices uno a lado del otro, no me faltaban ganas de demostrarle lo mucho que lo amaba, pero también sabía que no podía seguir imaginado cosas que no eran y que jamás pasaría y así fue como tuve que callar los sentimientos que hervían en mí, disfrutando de las tardes que pasábamos juntos, en donde los momentos eran tan felices, aun aunque no hubiera un "trato especial" de por medio, aunque ese trato no sobrepasara la amistad, algunas tardes nos veíamos, salíamos juntos a ver el ocaso por la torre de Tokyo Sky Tree, otras veces cenábamos en el restaurante Air Yakinikiku, donde disfrutábamos una deliciosa barbacoa coreana, la pasaba muy bien a su lado, desde que había llegado a Japón hacia ya un mes me la había pasado demasiado bien, no sabía exactamente que había hecho para merecer tanta felicidad,pero ahí estaba disfrutando de su grata compañia; es por eso que el día que más recordaba después del concierto, era el festival al que me había invitado, claro siempre como amigos, yo no sabía nada de aquellas tradiciones, yo solo observaba a las jóvenes con sus kimonos y yukatas de verano, el se veía muy feliz, miraba la feria y jugábamos en cada puesto, hasta que pude obtener un peluche de mapache, el cual le di como obsequio, me sonreía como si un tesoro le hubiera heredado, sus ojos parecían estrellitas, por una segunda ocasión me abrazo, me abrazó fuertemente, y me atrajo hasta su cuello, me impacte ante tal acto sincero, sentí la cadena que le había regalado cuando nos conocimos en el aeropuerto, mire fijamente su cuello, y era eminente esa cadena, la traía puesta y eso me hizo muy feliz, su aroma era demasiado intenso y me gustaba, me encantaba oler su fragancia, - gracias- me dijo al oído, habían demasiadas personas, todas caminaban admiradas, quizás nadie podía entendernos, pero si podían reconocerlo a él y por eso mismo tenía miedo, no de mí, no de nosotros, Si no de los demás, en medio de ese festival nosotros dos nos mantuvimos abrazados incluso aunque los fuegos artificiales comenzaban a arder en el cielo, ese momento fue mágico e indescriptible, se separo lentamente de mí, y me miro fijamente a los ojos, sus ojos sonreían y se iluminaban ante mí presencia, amaba verlo de ese modo, envolvió mi mano con la suya entrelazando sus dedos suaves a los míos, me dirigió hasta la salida del festival donde nos quedamos mirando el increíble espectáculo de esa noche, había muchas parejas, y en ese instante perdí el miedo a que nos vieran juntos, todos estaban inmersos en aquel paisaje disfrutando del acontecimiento y yo disfrutaba de la compañía de YoungWoon, recuerdo lo que me decía mientras apoyaba mi cabeza en su hombro, - El Festival de las Estrellas se sustenta en el mito de Altair y Vegam dos amantes frustrados que, según cuenta la leyenda, se convirtieron en estrellas para poder vivir su amor- me despegué un minuto para verlo, - si no puedo estar con la persona que quiero en esta vida, espero que los dos podamos convertirnos en estrellas para estar juntos aunque solo sea un día al año- continua diciendo sin mirarme, aprieta mi mano obligándome a ver los últimos cohetes en el cielo, - Así, a ellos se les hacen llegar los más profundos deseos escritos en tiras de papel que quedan atadas a cañas de bambú- me informa, - hiciste tus tiras de papel?- le pregunte sonriendo, - por supuesto- me dice frenéticamente, - y si las estrellas no saben leer?- le digo bromeando, - también lo pensé, por eso se los dije, no creo que estén sordas- me dice entre risa, sigo mirando su perfil, aunque sonríe parece que su deseo es demasiado enserio, mi celular empezó a sonar, la llamada decía Siwon, me aleje un poco del lugar para poder escuchar mejor, - donde estas?- me dijo por el auricular, - en el festival del tanabata- le respondí a gritos, - estas con Kangin?- me interrogo, habitualmente me mandaba mensajes para saber cómo me encontraba y éramos excelentes amigos, - si, estoy con él, el me invito porque?- le dije feliz, - no por nada, por favor no le digas que nos conocemos- me dijo misteriosamente, - que está pasando?- le interrogue preocupado, - dile a el que te lo diga, yo no tengo ningún problema con él , es alguien muy talentoso y por mi parte yo creo que no habido la posibilidad de entablar una conversación – me dijo discretamente, - voy a platicar de eso con él- le respondí intrigado, - necesitabas ayuda? O para que me marcaste?- le dije indistintamente, - solo para desearte feliz noche y que tus deseos se realicen- me dice riendo, - ok, gracias, igualmente, espero que pronto hagas un concierto en Tokio y envíes boletos para el concierto- le dije jugando, ansiaba ir a su concierto, -por supuesto, estoy en los preparativos- me informa seriamente, -espera por ellos, pronto estaré en Tokio- me dice antes de colgar y despedirnos amigablemente, ese día debí preguntarle a YoungWoon que clase de relación llevaba con Siwon pero no lo hice, quizás fue por miedo, sabía que algo no iba bien en ellos y en el fondo sabía que el tema no llevaría a nada bueno, así que ignore dicha situación y continué la noche como si nada pasase.
Había pasado ya dos meses desde que ese Festival había ocurrido, aun permanecía en mi mente como un recuerdo del cual jamás podrían arrancarme, era fresco y cada día se hacía más fuerte y más intenso; YoungWoon más que un amigo y un idol desde hacía mucho ya había pasado a ser el amor que siempre había soñado, pero claro.. el no sé daba cuenta de eso, en la escuela parecía ir las cosas muy bien, los compañeros eran menos huraños con Heechul y conmigo, pero Heechul se sentía cada vez más triste, él quería conocer pronto a Siwon y el parecía no dar señales de vida por ningún lado, días después llegaron en correspondencia dos boletos para el concierto de Siwon y su banda de rock, sabía que esa noticia alegraría demasiado a Heechul, el buen Siwon había cumplido su promesa, así que Heechul y yo iríamos a su concierto como lo habíamos acordado, Heechul estuvo muy feliz, vi sus ojos brillar y aunque quería ocultar lo feliz que era por obvias razones había momentos en los que haciendo las tarea o alguna actividad se acordaba del concierto y saltaba con una gran sonrisa en el rostro, lo vi hacer eso varias veces y realmente me agradaba mirarle de esa forma tan natural.
Dos días después de ese suceso, YoungWoon me mando un mensaje a mi celular, hacia meses sin saber de él , ni un mensaje ni nada de nada, aunque me preocupaba demasiado por el, sabía que si era demasiado insinuado terminaría alejándose de mi, así que preferí que fuese él quien me buscara más tarde, y si no pues simplemente mi "sueño" de conocerle se había hecho realidad, y con esa ilusión seguiría viviendo hasta el final de mis días.
"El día de acción de gracias esta próximo, espero que no hagas planes para ese día y por fin podamos pasar una tarde agradable para comer, hace mucho que no me buscas y aunque lo duces yo te extraño mucho, esperare con ansias que me confirmes tu asistencia".
Eran simples palabras en ese mensaje, palabras que releía una tras otra, fui más que feliz al darme cuenta que me estaba pidiendo una cita, lo leyera como lo leyera era una cita y eso era maravillosamente genial. Mi respuesta era más que obvia , por supuesto iría.