Tan niña y a su lado una mujer.

Necesito soluciones!

pov: Alex

ya en mi oficina me pongo a revisar todos los pendientes del club. Si soy el dueño del club y otras empresas que me he empeñado en sacar adelante. Llamo a mi amigo y socio Jeremy el es quien se ocupa de todo aquí mientras yo estoy en la constructora.

Siento que tocan y como ya se quien es le digo que pase, al entrar mi mejor amigo me saluda tan efusivo como siempre...

 Hey Jey ¿como esta todo? tu que crees estas hablando con el genio de los negocios Alex así que por aquí todo bien. ahora dime que te trae tan temprano por aquí. Veo que se te ha dado por venir últimamente que pasa? nada Jey es sólo que quiero estar mas al pendiente del club te lo he dejado sólo a ti así que acostúmbrate porque me veras más a menudo por aquí le digo mientras le doy una sonrisa para distraerlo un poco. ya que no quiero que nadie se entere por ahora de cual es la verdadera razón por la que estoy en el club. 

Si no me lo quieres decir por ahora esta bien Alex respetare por ahora tu decisión pero de que algo te traes entre manos algo te traes pero seré paciente ya me lo dirás todo sin guardarte nada.

 Me lo dice mientras se ríe de mi... y como tiene razón el cabrón no digo nada. Sólo lo miro le digo que me ponga al día con los pendientes que por lo que veo si que eran mucho.  Al cabo de un muy buen rato de estar revisando papeles y cuentas. Le digo a Jey que es hora de comer.- wow pensé que jamas dirías eso porque hace rato que tengo hambre así que vamos.

Ya en el restaurante del club estoy mirando hacia todos lados a ver si me encuentro con ella y nada. Así que pido mi almuerzo y Jey por igual, en lo que traen nuestro pedido tomamos una copa para esperar veo a jey que me mira y se que esta loco por saber que tanto busco...- hey hermano ya me dirá porque estas así.- ya lo sabrás...  

después de almorzar vamos al área de juego y me quedo de piedra con la imagen que veo es mi Valentina que esta con una sonrisa forzada atendiendo un cliente que de seguro la esta enamorando y eso me cabrea no quiero que nadie mas que yo se fije en ella. Me dirijo a su puesto y al llegar veo que se le iluminan sus lindos ojos marrones y me da una sonrisa que hace ignoro al idiota ese que la molestaba, le devuelvo el gesto pongo rostro impasible como su jefe que soy y le digo que la necesito en mi oficina ahora.--- veo que habré sus ojos como plato y se que esta pensado, vuelvo al tema y le digo que deje a alguien cubriendo su puesto y me responde con un si señor Ibañes. ahora soy yo quien queda sorprendido pero lo disimulo ya que no le eh dicho mi apellido.

Hola Valentina ¿como has estado en el día de hoy? le pregunto para suavizar el ambiente que se a puesto algo tenso. Me mira y me responde con otra pregunta. ¿porque no me dijo esta mañana que eras el dueño del club señor?--- perdón valentina pero es que no quería que te alejaras de mi por ser el dueño del club se lo digo mientras me acerco a ella de manera cautelosa veo que se aleja y eso no me gusta perdona el no habértelo dicho antes. Le pongo cara de niño bueno y resulta ya que veo se asoma a sus labios una linda sonrisa.

Esta bien pero que no vuelva a pasar no me gustan las mentiras. ahora para que quería que viniera a su oficina señor?--- Dios que le digo ahora no le puedo decir que la invite a mi oficina para besarle que me hacia falta tenerla cerca. Así que me acerco a ella y la miro directo a los ojos para que en ellos vea el deseo que tengo de besarle se queda intacta no se mueve así que sigo acercándome hasta que ya no aguanto mas y pego mis labios con los de ella y es lo que necesitaba para sentirme completo la beso con delicadeza pero sobre todo entregándole todo mi amor en ese beso.

-Le devuelvo el beso porque igual que el necesitaba sentirlo, necesitaba estar entre sus brazos no soy muy experta pero deseo profundizar este beso y lo hago el me sigue así que no lo estoy haciendo tan mal y sin darme cuenta sonrió en sus labios mientras me separo para poder respira y al ver que me mira llega a mi la vergüenza al saber que he actuado por impulso bajo la mirada ya que no quiero que me vea.