Ayer no hablé co n mi madre, hoy no quería hacer nada bueno eso es todo el tiempo, pero hoy me sentía más aburrido que de costumbre. Me bañé y cuando salí me entró una llamada de un hombre llamado Robin, me extraño por que en la infancia tenía un amigo que se llama Robin, contesté la llamada:
- ¡Hola!-
_¡Hola, Zed!_
-¿Con quien tengo el gusto? Dije nervioso.
_Soy yo Robin_ Dijo la voz detrás del teléfono que para mi asombro me parecía conocia.
Me arecordé de el inmediatamente
-¿Que te habías echo?, ¡tanto tiempo!-
_Si, tanto tiempo Zed_
-¿Para que me llamabas, Robin?-
_¿Era, para ver si querías dar una vuelta conmigo por todo el barrio, que dices te gustaría?_
-Si, claro, por qué no-
_¿Dónde te espero?_
-En el parque sería?-
_Okey ahí te espero Zed_
-Okey-
Y colgué el telefono, busque ropa me puse una camisa sin mangas lisa de un sólo color roja, un pantalón jeans y unas tenis rojas con unas rayas blancas.
Bajé las escaleras lo más rápido que pude, mi madre se me quedó viendo con cara de sorprendida, y me preguntó:
_¿Vas a salir con una chica, Zed?_
-Mamá, no como crees yo con una chica no para nada-
_¿Entonces por que tan guapo hoy_
-No exageres, mamá me veré con un amigo de la infancia-
_Okey, y desayunaras?_ Me dijo con una gran sonrisa en su rostro.
-No-
Me tiró una manzana, la agarré y me fui de la casa, en el camino llamé a Robin el número de el havia quedado regristrado en mi celular.
-¡Hola!, Robin-
_¡Hola!,¿Comó estás?_
-Bien, ¿Dónde estás?-
_ En mi casa_
