Algunas personas consideran que el álbum debut de Pink Floyd es el mejor de la banda. Está tan alejado de "Dark Side..." y "The Wall" que resulta difícil creer que los grabó la misma banda. Y es cierto, en muchos aspectos no eran los mismos; el maníaco, excéntrico, impredecible y poco confiable Syd Barrett era el líder de manera obvia y aunque ahora parezca extraño, Rick Wright era la segunda fuerza musical dominante. Para un disco que hasta en lo mas mínimo es un producto de los agitados años sesenta, como cualquiera de sus contemporáneos, es notable que "Piper..." no tuviera tanto movimiento como podría sugerirlo su antigüedad. Indudablemente, esto se debe en gran parte a la ausencia de "Make Love Not War" y de los temas sobre drogas.
La extravagancia inglesa que muchos atribuyen a este álbum se hace evidente primero en el título, que se tomó de un capítulo del libro de Kenneth Grahame, Wind In The Willows, lectura indispensable para todos los "Barretfilos".
El estado mental de Barrett se deterioraba día a día por las presiones del estrellato y, sin duda, por su enorme consumo de LSD, lo cual comenzó a cobrar su cuota. Era evidentemente dificíl de trabajar con Barrett pues cambiaba las melodías y las letras entre y durante las tomas.
El productor del álbum, Norman Smith, era conocido como el ingeniero de todos los álbumes de los Beatles, incluyendo "Rubber Soul", y su trabajo con Pink Floyd fue lo único que le impidió colaborar en "Sgt. Pepper", que era formado en el estudio adyacente, en Abbey Road. En algún momento durante las sesiones, Paul McCartney se dio una vuelta para escucharlos y en una entrevista posterior calificó al álbum debut de Pink Floyd como "un knockout". Smith aprendió muchos de los trucos técnicos que crearon el sonido de "Pipper..." gracias a su trabajo con The Beatles, aunque al escuchar los largos sonidos de "Bike" o el paneo en "Interstellar Overdrive", resulta increíble pensar lo que habría hecho el álbum si hubiera tenido acceso a un estudio digital moderno. Una peculiaridad de las prácticas de grabación de finales de los sesenta es el lanzamiento simultáneo de la versión mono aural (Columbia SC6157), que es sustancialmente distinto a la mezcla estéreo que conocemos y nos gusta tanto.
Un segundo sencillo compuesto por Barrett, "See Emily Play", quedó fuera del álbum pero se agregó a la edición japonesa (Toshiba/EMI EMS 50104), la cual incluía la letra impresa de la canción. También apareció en la versión original en EU, en mono y en estéreo (Tower T 5093/ ST 5093 respectivamente), pero con un orden de canciones diferentes: See Emily Play; Pow R Toc H; Take Up Thy Stethoscope & Walk; Lucifer Sam; Matilda Mother; Scarecrow; The Gnome; Chapter 24; Interstellar Overdrive. Los lanzamientos posteriores en ambos países regresaron al orden original del álbum inglés.
La portada era una foto grupal, vergonzosamente truculenta, tomada con la ayuda de un filtro multi imagen. Barrett diseño una muy buena imagen de la silueta del grupo, al estilo de mancha de tinta Rorscharch, que aparece en la careta posterior de la funda. Por desgracia, la imagen aparece reducida y cortada en la reedición de 1994, aunque la nueva versión ofrece una calidad sonora mejorada y muchas fotografías adicionales.
"Piper..." se lanzó de nuevo en diciembre de 1973; "A Saucerful Of Secrets" es la mitad del disco de vinilo y "A Nice Pair" (Harves SHDW 403) hace efectivo el éxito de "Dark Side of The Moon".
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Pink Floyd
De TodoEs un reescrito de una guía musical de Pink Floyd, por el autor Andy Mabbett. Esta guía no es muy conocida, y para aquellos que les guste esta banda y quieran saber sus secretos o curiosidades, bueno vinieron al lugar correcto. La intención es resca...