Cartas A Un Angel Perdido

18.Adios

Luego de tres años de pricion por un crimen que el no había cometido. Rodrigo Gómez salio de la prisión.

Afuera de ella habia familias que se reencontraban luego de años de que un ser querido este entre las rejas, pero a el, a el nadie lo buscaba.

Con la poca plata que quedaba en su sucia billetera con la que lo habían arrestado se tomo un autobús hacia la ciudad de Boston.

Regresar a su ciudad, luego de tres años de que su única vista era un pobre y desolado campo abandonado, la vista de su ciudad era algo maravilloso de ver.

Camino por las calles de la ciudad mientras el sol de la tarde calentaba su nuca.

Llego a ese lugar desolado donde lo único que la gente hace es llorar y no reír por los buenos recuerdos: el cementerio.

Recorrió el parque lleno de rocas con nombres y frases que solo eran eso, nombre y frases, hasta que llego a ella.

Sonrió, se arrodillo frente a esa lapida, escabo un pequeño poso frente a ella y escondio los pedasos de papel con cartas escritas.

Se levanto y se marcho de allí. Dándole la españa a lo único que lo pudo hacer feliz. Dándole la españa a su hija.

Elizabeth Gómez
27-03-2002 30-04-2016
Te recordaremos.