LONELY HEARTS CLUB ➵VKOOK

J U N G K O O K

Jungkook se encuentra emocionado, hoy cumple tres años junto a Jin y lo único que quiere  hacer es tener al mayor entre sus brazos y dejarse mimar por él; lo ama demasiado. El menor no se imagina un futuro donde no esté escrito el nombre «Kim SeokJin». Han estado juntos desde siempre, a pesar que Jin sea tres años mayor que él.

Su primera amistad, su primer beso, su primer amor, su primera vez: Jin es su primer todo y no se arrepiente de ello, es más, le encanta haber elegido a la persona correcta. Sus padres aman a Jin, tanto como Jungkook lo ama.

Aún recuerda aquella vez que se declaró abiertamente homosexual frente a sus padres, cuando él sólo esperaba insultos o miradas con asco, su madre le dio un reconfortado abrazo y su padre algo incómodo pero optimista y bromista le dijo: «Sabía que eras gay, Kookie. Me debes diez, mamá», para luego palmearle la espalda en señal de apoyo.

Jungkook siempre agradece lo bien que le ha salido todo en la vida.

El azabache siente una mano en su hombro y curioso gira sobre sí para ver a la entidad que posó una mano en su hombro, llamando su atención. 

Al girarse completamente se encuentra a un serio Jin, demasiado serio en realidad, que sin decir nada le toma de la mano y se lo lleva hasta una banca en el parque en el que se encuentran. Ambos toman asiento y Jungkook intenta besarlo pero Jin pone su mano entre ambos, alejando al menor.

—¿Qué pasa, amor? —Le presiona la mano, sin entender al castaño.

—Pasa de todo, en realidad, Jungkook —la voz de Jin empieza a sonar rasposa, como si tuviera un nudo en la garganta—. Te quiero tanto, Kookie...

—Yo te amo, Jinnie —interrumpe aún sin entender la situación—. ¿Por qué lloras? No me gusta verte así...

SeokJin sin aguantarlo más, abraza al menor con temor, siendo correspondido por un confundido pelinegro que siente arder sus ojos por ver en tan mal estado a quien es el «amor de su vida». Alejándose de Jin, Jungkook le da un beso en la mejilla y le empieza a limpiar las lágrimas con sus pulgares.

—No te mereces esto, pequeño. Yo no te merezco. Lo siento tanto.

Y sólo eso basta para que Jungkook infiera la situación, su situación. 

El menor no sabe que pensar; Kim SeokJin, su primer todo, ¿lo engañó? No, no lo engañó; él aún lo engaña, por eso le ha dicho eso ¿A caso el mayor acaba de decir que parte de esos tres años han sido una completa falsa? ¿Por qué justo el día de su aniversario? ¿Por qué es tan cruel? Jungkook se siente tan invadido de preguntas dentro de su cabeza que le ha empezado a doler.

—Me estás engañando... — afirma, con la mirada pérdida en la cabellera castaña que se mueve dando un sí.

Jin mantiene la mirada baja, no se atreve a mirar los devastados ojos de su pequeño, porque, a pesar de que lo engaña, SeokJin le tiene mucho cariño a Jungkook. Y, a pesar de que sabe que lo que hizo está mal, él no decidió enamorarse de otro hombre aun estando con el azabache, sólo pasó y ya.

—Jungkook, tienes el derecho a odiarme pero aun así te quie...

—Vete —ordena, pero no siente el ímpetu de Jin—. ¡Vete, maldita sea!

El mayor se sobresalta al escuchar gritar así a Jungkook y se levanta rápidamente, dejando un sobre rosado en las manos de Kook y un último adiós al tocar la mano del menor que asqueado la arrebata. Jungkook ve a Jin alejarse cada vez más, cuando ya no lo ve se levanta y deja el sobre encima de la banca y se marcha sin mirar atrás; con la mirada vacía y un corazón totalmente hecho polvo.

Al parecer Kim SeokJin también es su primera desilusión...

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—Hyung... me hicieron mierda el corazón —da un suspiro y otra lágrima escapa sin su permiso—, ¿puedo ir a tu casa? No quiero que mamá haga preguntas... Gracias.

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