Elliot miro con enojo como su tomatito se encontraba junto a Alejandro, ambos sentados juntos y riendo como dos maniáticos. Conocía a Alejandro y el tipo aquel aunque era muy simpático, a Elliot simplemente no le agradaba.
Vio como Alejandro le susurro algo al oído con una sonrisa, y luego vio como ella se echo a reír, apoyándose en el pecho de Alejandro. Poca después sintió una molesta opresión en el pecho, acompañada de una ferviente molestia.
Había muchas razones para ver a Alejandro como una amenaza.
Alejandro era apuesto. Elliot, bueno. El era aceptable (en su criterio).
Alejandro tenia una sonrisa perfecta. Elliot todavía recién terminó el proceso de brackets; esta usando retenedores.
Alejandro tenia un cuerpo formado. Elliot era normal. Un tanto flacucho, pero normal.
Alejandro era seguro y simpático. Elliot hacia chistes malos y era inseguro.
Alejandro es atlético. Elliot no.
Alejandro tiene piel pálida y pelo chino. Elliot es indio y tiene un desastre de rizos en la cabeza.
Alejandro es inteligente. Elliot apenas y mantenía un promedio de 3.50.
La lista podría seguir y seguir y seguir, y eso era exactamente lo que lo preocupaba. Elliot temía que su tomatito se diera cuenta que Alejandro era todo lo que el no. Sintió un golpe en el brazo y se volteo a ver a Carlos, que lo miraba con una ceja levantada.
- Mi loco que e' lo que tu tanto mira' -dijo Carlos. Seguía sin acostumbrarse a la rapidez y a la forma en la que los dominicanos hablaban.
- Nada -respondió rápidamente. Nunca había sido bueno mintiendo. Su madre suele decirle que se pones super nervioso e inquieto, y que sus orejas se tornaban rojas. Sintió como sus manos sudaban ante la mirada que le lanzo Carlos. La sola posibilidad de que aquel cabeza hueca se diera cuenta de su pequeño (o eso era de lo que Elliot se autoconvencía) enamoramiento con su tomatito. No tenía nada en contra de Carlos, a pesar de que el tipo era un total engreído que mide menos de 5 pies. Un total enano.
- Aja si. Dímelo to' ¿Cual e' la que te guta'? Óyeme te le consigo el WhatsApp en meno' de diez minutos. Eso si que si la que te guta' e' Amelia puedes tener por seguro que ni la sombra mía vas a ver. -dijo rápido. Elliot sintió los vellos de la nuca erizarse y trago saliva disimuladamente.
- No tengo idea de lo que estas hablando. Ese Sprite de-debió de hacer-hacerte da~ño. -dijo con algo de esfuerzo. Aquellas letras extrañas todavía eran complicadas para su gringa persona.
Vio como Carlos le hecho una última mirada antes de irse a jugar ajedrez con el profesor de física.
Se limito a suspirar y escucho como el timbre golpeó contra su tímpano.
Oh, tomatito. En que situaciones ponías a nuestro pobre gringo.
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Oh, Dulce Tomatito
Teen Fiction"Oh, dulce tomatito. En menos de treinta y cinco minutos has derretido mi pobre e ingenuo corazon."