Possessive. [muke]

cinq. [smut]

Creo que no es necesario aclarar que es Michael Tops.

Btw, Luke se la come.

《 Luke 》

Estaba nervioso, pero también emocionado. Estaba tan nervioso, que creí que en cualquier momento me desmayaría al tener todas las emociones a flor de piel.

Le había prometido a Michael que tendría mi primera vez con él hace una semana. Bueno, hoy era ese día.

Siendo sincero, no sabía qué esperar de todo esto. Michael me quería (y yo lo quería a él), pero estaríamos en el autobús y ahí sería el último lugar en el que quisiera que fuese la primera vez.

Ahora, Michael se encontraba conduciendo la camioneta que nos llevaría a nuestro destino. Estábamos en absoluto silencio, exceptuando las canciones que resonaban de la bocina del radio de ésta.

-¿A dónde vamos? -pregunté con intriga.

-Te quiero, pero no soporto tu curiosidad -Sonrió con burla, dándole vueltas al volante para introducirse a una calle.

Me crucé de brazos, desesperado por poder averiguarlo.

-Está bien -le respondí-. Sólo no atropelles a alguien como la última vez.

Escuché a Michael refunfuñar en voz baja. -Odio que seas tan lindo incluso cuando discutimos, ¿sabes?

-Michael... -exclamé, intentando no sonrojarme ante sus palabras, pero fallando en el intento tras sentir mi cara arder.

-Eso es bebé, ese nombre es el que vas a gritar toda la noche -habló, depositando su mano en mi muslo para después apretarlo suavemente.

Noté como comenzó a bajar la velocidad, por lo que supuse que ya estábamos cerca. Se detuvo tras estacionarse, quitó las llaves y abrió la puerta de su lado. Trotó hasta llegar a mi lado y abrió esta vez la puerta que estaba de mi lado.

-¿Sabes que esto no es necesario, verdad?

-Lo sé -respondió, cerrando la puerta una vez que yo salí-. Sólo creo que no estaría mal unos puntos más contigo.

Negué con la cabeza. -Michael, no puedes tener más puntos, créeme.

Comenzamos a caminar por la acera grisácea tranquilamente sin decir palabra alguna hasta que él volvió a hablar.

-¿Te gustan las estrellas? -me preguntó en un tono bastante serio.

-Claro -asentí, moviendo la cabeza-. ¿Por qué la pregunta?

-Porque te llevaré a un hotel con 5, bebé. -Reí.

-Creo que es lo más profundo que me han dicho en toda mi vida, gracias.

-¿De verdad? -preguntó-. Porque creo que hoy cambiaré tu concepto de profundo.

-¿De verdad? -Lo imité-. Porque me sigo preguntando por qué salgo contigo.

Después de nuestra pequeña discusión (si es que realmente se le podía llegar a llamar así), llegamos hasta la recepción del lugar. Y sí, Michael tenía razón, era un hotel con cinco estrellas, lo que no hizo más que provocar que la gente alrededor me mirase raro ya que estaba vistiendo una simple camiseta y unos jeans negros. Además del hecho de que Michael fue muy obvio cuando me llamó "novio", ya que el recepcionista era un chico.

-Uh, sí -El chico habló, mirando la pantalla del computador-. Aquí está su reservación, Michael Clifford, Suite Presidencial. También se le llevaron las cosas que nos pidió, señor.