Escuche la molesta alarma que se encontraba sobre la pequeña mesa de noche al lado de mi cama. Gruñí y estire mi mano para tratar de apagar el sonido ruidoso.
Con poco éxito logre que el aparato se silenciara.
Me incorporé un poco en la cama y comencé a tallar mis ojos con mis manos. Di un gran bostezo y estire mis brazos. Me levante y camine hacia el baño que se encontraba en la habitación.
Hoy era, sí, hoy era mi primer día como maestra de preparatoria, ¿nervios?, ¿por qué debía sentir nervios si amaba lo que hacía?.Me llamo Elizabeth Woolridge, tengo 21 años de edad. Soy profesora de Álgebra, he dado clases en varias secundarias, pero ahora era mi primer día dando clases en una preparatoria.
Me asignaron a sólo grupos de 3er año.
Sabía que todo saldría muy bien, estaba muy emocionada por ello.Salí del baño con una bata blanca cubriendo mi cuerpo. Seque mi cuerpo por completo y puse crema hidratante sobre mi piel.
Tome mi ropa y la deje sobre la cama.
Me vestí con un pantalón de mezclilla, una blusa blanca algo suelta y unos tacones negros de aguja. Cepille mi cabello, comencé a maquillarme y me puse perfume. Tome mi bolso y salí de la habitación, baje las escaleras de la gran casa y llegue al gran comedor.–Buenos días señorita Elizabeth–Saludo Verónica, la chica que hacia el aseo en la casa. Una muy buena persona, tiene 33 años de edad. La quiero mucho.-
–Buenos días Verónica. Dime, ¿cuántas veces te he dicho que no me digas nada de señorita?. Sólo Elizabeth–. Dije con una sonrisa en mi rostro.
–Sonrío– Está bien, cariño. Pero entiéndeme, aún no puedo acostumbrarme.
–Reí– Has trabajado aquí por un año, Verónica.
–Se unió a mi risa– Lo sé, pero aún no puedo, debo respetarte.
–No me faltaras el respeto llamándome por mi nombre. Así que, llámame Elizabeth, nada de señorita ni nada de eso, ¿Okey?.
–Está bien, Elizabeth.
–Mucho mejor–. Dije para luego sentarme sobre la preciosa silla.
Al los minutos, Verónica me sirvió lo que sería mi desayuno. Como cada porción de la comida tranquilamente, mientras que en mi mente habían cientos y cientos de pensamientos.Será que ¿me vaya a ir bien en mi nuevo día?. ¡Claro que sí! No es la primera vez.
Cuando termine mi desayuno, tomé mi maletín y di un largo suspiro.
–Lista Elizabeth?–. Me pregunto Verónica.
–Bueno, sí, eso creo.
–Nervios ¿no?–. Arqueo una ceja.
–Solté una risita– Puede que sea eso.
–Se acercó a mí y pasó sus manos por mis hombros– Todo saldrá bien–. Me aseguró con una linda sonrisa. Asentí.
Me despedí de ella y salí de la enorme casa.
Me monté en mi hermoso auto negro y, conduje hasta la preparatoria.Estacione mi auto en el área especial para maestros, tome mi maletín negro y baje del auto. Active la alarma de este y comencé a caminar.
[...]
Me dirigí a la dirección de aquella preparatoria.
Había algunos profesores ahí. Al ingresar ahí, me miraron de arriba a abajo, haciéndome sentir algo incomoda.
Ignoré aquello y camine hacia donde se encontraba la secretaria.–Buenos días–. Dije cortésmente. La mujer me miro y sonrío.
–Buenos días, señorita. ¿Qué se le ofrece?.
–Oh, pues verá. Me han movido a esta preparatoria para dar clases de álgebra, pero no sé cuál será mi salón. No conozco bien aquí–. Le comenté a la señora que me miraba atenta.
–Pues en ese caso– Busco entre algunos papeles–, tenga esto–. Me entrego una lista. Era el horario de mis clases, y cuál era mi salón. Después de que la señora me diera intrusiones de cómo ir, le di las gracias y salí de la dirección.
Alumnos y alumnas, me miraban extrañados, al parecer sabían que yo era tal vez nueva. Ya qué en su mirada hacían notar confusión. Yo sólo les sonría con mis labios y seguía mi paso sumamente nerviosa.
Al llegar a el salón '8' me adentré a este. Nadie se encontraba ahí aún, lo que me hizo sentir un poco más tranquila. Deje mi maletín sobre el escritorio y detalle aquellas paredes del salón. Me propuse a sacar algunas de mis cosas, como; libros, bolígrafos y todo lo que necesitaría para ese día de clases.
Escuche unos suaves golpes en la puerta, mis cabellos casi se ponían de punta, camine apresurada hacia esta y la abrí. Una mujer de aproximadamente 40 años de edad, era la responsable de los golpes en la puerta. Le sonreí.–Amm, buenos días–. Dije tratando de sonar normal, mis nervios no me lo permitían.
–Sonrío– Buenos días, señorita. Tú eres nueva aquí ¿no?.
–Sí, hoy es mi primer día dando clases en una preparatoria.
–Oh, entonces déjame presentarme, yo soy la profesora de aquí al lado. Doy clases de Geografía. Espero que te sientas cómoda en tu primer día, te lo digo por qué te vez algo nerviosa.
–Discúlpeme por eso –Solté una risita-. Es sólo que no estoy acostumbrada a esto, la secundaria no es igual ala preparatoria.
–De eso tienes razón. No es igual, aquí todo es más complicado, te lo digo por experiencia–. Rio.
–Entonces lo tomare en cuenta –Le dije con una amplia sonrisa–.
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¡Hola! Esta es una nueva novela, espero les guste.
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Amor Tentador [M.J]
Romance"Tú me miras Yo te miro. Me conoces Te conozco. Me amas Te amo." El amor ha sido imposible en mi vida. Me siento sucia al recordar que el hombre que yo ame me dejo sola... Mis heridas parecen aún no sanar... "El amor imposible... Es más tentador...