*Narro yo*
Para: Kagami Taiga
Asunto: Lo siento
"No puedo usar el teléfono en clases. Lamento si no respondi antes, respecto al camino a casa, te agradezco la oferta pero unos compañeros de clase me acompañaron a casa "
Escribía el peli celeste en su teléfono, el cual con cada palabra hacia que un sentimiento de culpa lo invadiera. No pudo esperar a llegar a casa, estaba en el entrada del edificio mientras leía una y otra vez lo que había escrito. No sabía si todo su arrepentimiento se relejaba en su mensaje, suspiro y simplemente lo envío rezando que lo perdonara
Iba a entrar a su edificio hasta que una voz detrás de el, lo llamó.
- ¿Kuroko?- preguntó. Al darse vuelta quedó sorprendido al ver que se trataba del peli rojo, el cual tenía la misma expresión que el pero luego de unos segundos una sonrisa se formo en su rostro haciendo que el mas bajo se sintiera nervioso
- ¡Kagami-kun! - exclamó sorprendido para luego hacer una leve reverencia en forma de disculpa - ¡Lamento no haberte respondido el mensaje! No podía sacar el teléfono en clases y luego unos compañeros me acompañaron, yo n--
- Tranquilo, tranquilo- dijo Kagami interrumpiendolo, intentando que se calmara- Ya me imaginaba que algo así paso cuando no me respondiste - sonrió y luego de unos segundos se sintió un poco avergonzado- Aunque debo de admitir que me sentía tan preocupado que vine a vereficar si llegaste bien.
El mas alto alzo su mano y con los dedos tomo la mejilla del contrario, haciendo que este se sonrojara y por efecto, lo mirara directo a los ojos
- Me alegro que si lo hicieras- le sonrió Kagami. De golpe el entro en la realidad, una vieja costumbre del pasado hizo que actuara sin pensar y antes de darse cuenta, su mano estaba sobre la mejilla de su querido Kuroko
Este último no sabía que hacer, no le incomodaba pero sus nervios estaban a mil y sabia que rostro lo reflejaba claramente.
*Narra Kagami*
No sabía que hacer, lo había hecho sin pensar y ahora tenia unas ganas insoportables de besarlo
El se veia tan lindo en ese momento, que tuve que hacer un esfuerzo sobre humano y casi imposible para separarme. No quería forzarlo, mucho menos desde lo que paso cuando vio la fotografía. Lentamente hice que mi mano bajara (aunque no quisiera) y la volví a poner a mi lado
Un silencio se hizo presente, me sentí derrotado de cierta manera. No pude contener el suspiro que salio de mi boca y con esfuerzo intente formular una oración (o así sea un palabra)
- B-bueno, ya me tengo que ir - le sonrei con algo de tristeza. Quería salir de ahí antes de que mi auto control se rompiera y terminara haciendo algo que el no quisiera
Hice un gesto un con mi mano mientras me despedia y daba vuelta para irme. Mi cabeza estaba confunsa, para dar una imagen: era como si unas luces rojas de emergencia se encendieran mientras una fuerte voz repetía: "¡Retirada! ¡Retirada!"
Antes de poder avanzar dos pasos, sentí un jalón de mi chaqueta haciendo que me detuviera.
Al darme la vuelta, una escena muy tierna estaba frente a mi. Kuroko era el culpable del jalón y una rostro completamente rojo, lo delataba. Me hacia recordar que el nunca fue bueno con las palabras, así que la mayor parte de las cosas que hacia, era por reflejo
El se dio cuenta de golpe se su propia acción pero aun así no me soltó
- ...¿Hablamos....luego?...- dijo a duras penas. Su mirada se poso en la mía, haciendo que me sintiera nervioso
