Mi Bravucona favorita

Los polos opuestos se atraen

Rainbow Dash

Ya era viernes y estos últimos días no habían estado tan mal.
Pasar tiempo de calidad con Twilight se había vuelto una de mis partes favoritas del día pero eso no significaba que ya no la molestara, solo ya no lo hacia como antes.

-¡Rainbow Dash!- grito Adagio y yo solo la mire de mala gana -¿Donde te has metido?, no te has juntado con nosotras desde el martes- se cruzó de brazos, era verdad y a mi no me afectaba, después de todo nunca fui amiga de ellas.

-Donde vaya, que haga o que diga no es asunto tuyo, es mucho muy mi problema-

-Debi suponerlo...- me dijo mientras se acercaba a mi -Ahora por tu Cerebrito te has vuelto blanda-

-¿¡Blanda!?... Pff, son tonterías- bufé, me estaba poniendo de malas.

-Si, digo... Hace días que no le haces nada pero vaya que te llevas bien con ella, te esta haciendo como eras antes, incrédula y amable-

-¿Y tu qué sabes, eh? ¡Anda a molestar a alguien más!- aprete mis puños y me fui, ¿Qué sabia ella de lo que me volvía o no?

Aunque, tenia un punto a su favor.... Desde el lunes lo más que le he hecho fue tirarle sus libros pero el resto de la semana he tratado de portarme amable.

-¿Qué me esta pasando?- mi cabeza se mostraba confundida pero creo que tengo a la persona indicada para que me ayude con esto.

Espere fuera de su salón, dieron el toque y comenzaron a salir y detuve su brazo.

-Necesito de tu ayuda- Rarity me miro sorprendida.

-Si... Si es alguna de tus... ¡Barbaridades! Yo no te voy a...-

-Nada de eso, es más porque... Necesito un consejo- me miro bastante sorprendida -¿Podemos hablar en un lugar más privado?-

-Pero debo ver a Applejack y mi siguiente clase va a empezar- se quejó.

-Son novias, se ven todo el tiempo...- la tome de la muñeca y la hice caminar -Aparte, Saltarte una clase, nada grave- caminamos hasta las gradas y nos sentamos ahí.

-Bien, sigo sin entender por qué yo y la urgencia de tal asunto para sacarme de la clase y no dejarme ver a Applejack-

-A la primera porque se que con estos asuntos eres buena ayudando- dije -Y la otra, porque mientras mas tiempo tenga la cabeza revuelta más desesperantes se volverán las cosas-

-Bien, Dime, ¿Qué te pasa, querida?-

-¿Por qué de la nada Twilight Sparkle me importa?- las palabras salieron tan pronto ella preguntó.

-Define "Importa", puede que solo la estés considerando como amiga-

-No lo se... Desde el lunes que nos hemos conocido mejor , pues, las cosas se ponen raras cuando estoy junto a ella- dije con cierta pena.

-¿Cómo qué?- me sorprendía que realmente quería escucharme y ayudarme, me recuerda a cuando eramos amigas.

-Resulta que ahora cuento las horas para verla y una parte de mi pecho siente cosquillas al verla sonreír y algo en su presciencia me hace sentir bien- sentía mis mejillas arder, jamás me había imaginado que yo diría algo tan cursi.

-Oh querida, se justamente lo que te esta pasando- la mire intrigada -¡Te esta empezando a gustar!-

-Woah... ¿Qué? ¿Qué?- me quede en shock -¡N-No puede ser eso-

-No te alarmes, querida- dijo y saco un espejo para mirarse en el -A todo mundo le pasa, deberías sentir emoción, ¿No?-

-¿Pero emoción por qué?... ¡No quiero que me guste un Cerebrito!- me altere, no podía ser verdad... ¡Tenia que estar loca para que me guste Twilight Sparkle!