Twilight
El día paso muy tranquilo, las clases pasaron lento pero a mi no me molesto en lo absoluto ya que mi mente estaba ocupada.
¿Cómo iba a pasar una hora (o menos) con Rainbow Dash? ¡Rainbow Dash! La persona que se ha encargado de hacer mi vida imposible desde que llegue aquí.-Pueden retirarse, alumnos- la voz del maestro me saco de mis pensamientos, era la ultima clase, lo que significaba que mi castigo comenzaba
Guarde mis cosas en mi mochila y me dirigí al gimnasio, mientras caminaba por el pasillo deseaba que Rainbow se hubiera escapado y me dejara el trabajo a mi.
-¿A donde vas, Cerebrito? ¿No ibas a esperar me?- maldije en mi cabeza.
-Cre-Creí que... Estarías allá- camino a llegar a mi lado.
-Anda... Hagamos esto rápido- camine a su lado todo el camino. Llegamos al gimnasio y ahí estaba la entrenadora Spitfire.
-Dash y... ¿Sparkle?, cuando Celestia me dijo que era usted una de las castigadas no lo creí- murmuro sorprendida -Bien, aquí están las llaves del armario de gimnasio, las dejan en la dirección cuando terminen- le entregó las llaves a Rainbow y se fue.
-Ven Cerebrito- Dash se acerco a las colchonetas colocadas en el suelo -Anda, ayuda me... No haré esto yo sola- me acerque a su lado e hicimos girarla, era pesada a pesar de que Rainbow me ayudaba.
-Menos mal solo uso dos...- escuche a Rainbow murmurar y solté una pequeña risa, ella me miro al instante y yo desvíe la mirada.
Terminamos de doblarlos y los pusimos en el extremo del lugar, después guardamos los balones en una bolsa y los metimos al armario, todo lo hicimos en silencio y raramente se me hizo incomodo.
-Terminamos aquí, vamos a la sala de música-
-Lo malo es que hoy tocó ensayo a la banda de la escuela- dije con pesadez, Rainbow me miro y sonrió y debo admitir que tiene una linda sonrisa.
-Anda Cerebrito, si lo hacemos juntas sera rápido- me dio un ligero golpe en el hombro.
-Ha-Hagamos esto entretenido...- la mire y ella a sintió -Bien, vamos a conocernos mejor... ¿Qué te gusta hacer?-
-Aparte de molestar, jugar fútbol, videojuegos, leer...-
-¿¡Leer!?- pregunte y mi voz salio más fuerte de lo que esperaba.
-No como tu, iba a decir historietas- mis mejillas se tornaron rojas -¡Amo las historietas de Daring Do!-
-Y... ¿No te ha interesado leer los libro?- cerré mis ojos esperando algún grito de rechazo.
-¿Libros?... ¿Tienen libros?- al escuchar eso quise golpear mi cara con mi mano.
-Las historietas están basadas en los libros...-
-Vaya, no lo sabía- llevo su mano a su mentón -Y-Y... Solo por curiosidad, ¿Sabes donde puedo conseguirlos?-
-Bien, si te interesa leerlos...-
-¡Cla-Claro que no! ¡Leer es para Cerebritos!- me interrumpido de golpe.
-Solo diciendo, tengo toda la saga en mi casa- dije con orgullo, amo decir que mi cuarto esta lleno de libros.
-Llegamos- abrió la puerta y estaban todos los instrumentos fuera de sus estuches, suspire y me puse a guardarlos.
-Y, ¿Qué me cuentas?-
-Bien, pues... Amo leer, podría vivir de solo mis libros, me encanta hacer ecuaciones y en especial cuando son de segundo grado... También escribo en mis tiempos libres y a escondidas leo mangas...-
-Eres una nerd- me dijo luego de soltar una risa -Pero todos tenemos uno por dentro-
-¿Cuál es el tuyo?- pregunte.
-Supongo que mi gustó a los videojuegos... Aria y Adagio no saben, no quiero que se burlen- me decía mientras guardábamos los instrumentos.
-Pero, ¿Son tus amigas, no?- pregunte -No debería importarles-
-No todas las amistades son lindas como las tuyas, existen otras donde solo se aparenta- dijo en un tono triste.
-¿No tienes un a-amigo?-
-Siendo sincera, no tengo- escucho que su voz se quiebra mientras habla.
-¿Y... Te gustaría ser mi am-amiga?- tanto ella como yo nos sorprendimos por lo que dije, lo dije sin pensar y no se por qué
-¿Quieres ser mi amiga después de todo lo que te he hecho?- tenía razón, no se por qué eso salió de mi boca.
-Su-Supongo... Yo creó que la gente merece segundas oportunidades-
-Que buen corazón, Cerebrito- me miro -Pero me lo pensare y cuando tenga respuesta, iré a tirarte el almuerzo por ultima vez- una parte de mi se sintió aliviada, las cosas podían cambiar y salir bien.
Pasamos los últimos quince minutos platicando y... No es mala persona, quizá lleguemos a ser amigas.
-¡Terminamos!- grito Rainbow después de guardar el último estuche en su lugar.
-No fue tan malo- fui por mi mochila y me la colgué -Entonces, ¿Hasta mañana?-
-Hasta mañana- me dijo con una sonrisa y se fue, Sonreí para mi; en mis mas locos sueños estaría a solas en la misma habitación con Rainbow Dash.
Quizá.... Podamos ser amigas.
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Mi Bravucona favorita
FanfictieA cada cerebrito su bravucón. Twilight Sparkle no es la excepción a la regla; debe soportar los abusos de la famosa Rainbow Dash pero... ¿Qué pasaría si por culpa de un castigo se vuelven amigas? Y aun peor... Llegan a algo más. •Fecha de Publicació...