Seguía tirada en el sofá de casa cuando me llamó Alex (Alex es mi mejor amiga y la conocí en una quedada, desde ese momento somos inseparables). Cogí el iPhone y sonó su voz, sonaba igual de adormilada que la mía:
-¿Jenn? ¿Estás ahí? -
-Sep, ¿que quieres?-
-Nada, a ver si te apetecía que fuéramos a tomar un helado-
-Okilio-
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Quedamos en la puerta de nuestra heladería favorita. Ella se pidió un helado de 3 bolas, una de pitufo, otra de lima ácida y la última de kinder bueno. Nos sentamos en la terraza. Se hizo el silencio, cosa que cuando estábamos juntas nunca pasaba. Derrepente, nos miramos la una a la otra y vi un brillo en sus ojos que nunca había visto.
Ella me miró y dijo:
-¿Qué coño haces, bitch?-
-No se , solo miraba tus ojos color mierda- le dije mientras nos reíamos.
-Anda, callate, que cada vez que hablas me duelen los oídos- me dijo mientras me fulminaba con la mirada.
Se hizo un silencio incómodo.
