Es tu cuerpo moreno,
al que oso yo mirar,
fruto del pecado,
que quisiera degustar.
Son tus labios,
dulce roja poesía,
que a todas enamora,
y regala fantasía.
Como un canto del demonio,
es el sexto pecado capital,
el que a Casanova ha llamado,
al ver tu cuerpo escultural.
A los cielos ha subido,
para con Venus poder pactar,
que destruya ella tu cuerpo,
que a cientos de mujeres,
ha hecho temblar.
A esta petición inesperada,
Venus dio por renegada,
pues su inmortal cuerpo perfumado,
a ese hombre ha entregado.
De los siete pecados capitales,
el sexto aún no lo ha abandonado,
mil veces lo maldice,
llamando a Satanás,
que acude a su llamada,
como hombre derrotado,
para decirle a Casanova,
que sus infinitos poderes,
no pueden destruir al envidiado.
Casanova no se rinde,
y al Señor a ido a ver,
para pedir que deste mundo,
borre ya tu ser.
Por la madre de Jesús,
juro yo ante este altar,
que Casanova te ha odiado
y siempre te odiará.
Por la leyes,de nuestro este Señor,
ante tu cuerpo apasionado,juro yo,
que si Dios escribiese un nuevo pecado...
¡Tú serías el octavo!.