Tres

34 3 2
                                    


Querido Lunes cualquiera:

Espejismo me vio llorar esta tarde. Estaba preocupada. Me preguntó si estaba bien, si tenía algún problema y por qué estaba triste. En realidad, sólo le sonreí, la miré y le dije que todo estaba bien. ¿Sabes? A veces me siento vacía, tan hueca por dentro, que necesito soltar algunas lágrimas que quieren escapar de un ser que no tiene remedio. Porque las lágrimas también lloran, lo sé.

Dejé escapar lo que sobraba de mi interior cuando estuve encerrada, sola y a oscuras, en el baño. Se supone que me estaba bañando. Pero te diré la verdad, Lunes. Cuando el agua del baño pierde su rumbo y cae, cuando se pierde al chocar contra el suelo, mi alma no está en mi cuerpo. Cuando el agua del baño se desliza por lo superficial del infierno, yo ya estoy muerta.

Lloré un tiempo más y sequé mis lágrimas. Luego, me metí bajo la ducha. El agua seguía cayendo, pero ahora chocaba contra mi vacío ser. Me atravesaba. Yo ya no existía en ese momento. Y entonces, alguien llamó a la puerta. Era Suicidio, lo sabía. Por más que ella sea yo, yo sea ella, no le gustaba verme desnuda. Le recuerda que somos la misma persona, pero yo soy un nadie y ella es un todos. Las cosas cambian, le doy asco. Estoy segura de ello.

Sui me dice que soy muy complicada, que soy el ser más raro que conoció. Ella me lo dice a mí, y eso que es un fantasma. Muchas veces Sui tuvo que tomar la forma de otras chicas como yo, mayores o menores, pero ellas fueron fáciles de manipular. Sufrían demasiado, pero no era demasiado fuertes. Yo tampoco lo soy, pero tengo miedo. Siempre lo tuve. El único miedo que no se desarrolló del todo en mí es el miedo a las alturas. Lo malo es que nunca podré subir más allá de mis pensamientos.

No aspiro a nada. No soy nada. Soy sólo una gota de agua en el desierto. No sirvo para nada, sólo adorno el lugar por el tiempo en el que esté allí. Luego, simplemente, me evaporo con el pasar del tiempo.

Te dejo, Suicidio está mirándome. ¿No te lo he dicho? Sui me quiere decir algo cuando me mira por mucho tiempo. Y no puedo ignorarla. Su mirada me evapora, tiene unos ojos distintos a los míos. Dice que son suyos. Y ya me estoy liando de nuevo, perdón.

Espero estar aquí para mañana y contarte como me fue en educación física.

[...]

—¿De nuevo estabas escribiéndole a Lunes? Tía, eres muy complicada. Qué mente la tuya. No conseguirás nada con eso —me reprocha, mientras yo la observo sin expresión. No estoy viva hoy. No tengo ganas de sentir—. Vale, por fin damos un paso. ¿Estás muerta, no? Pues me lo dejas fácil, así estarás cuando de verdad te quites la vida. Anda, que he visto que Aguja dejó un cuchillo bien bonito en la cocina en la mañana.

—Qué esté muerta en vida no significa que me guste, hija de puta. Vete por ahí, debo ir al colegio y aún tengo deberes que hacer. ¿Viste a Espejismo? —pregunto sin mirarla, mientras busco un bolígrafo para hacer los deberes rápidamente. No me importan mucho, son de ciudadanía y puedo inventármelos perfectamente, total, quién sea que haya dicho que estudiar cómo ser un buen ciudadano nos servía de algo también se lo inventó.

—Estaba en adondecose hace un momento, creo que haciendo deberes —me explica, mientras se queda detrás de mí observándome. Ya no tenía más que decirme, entonces, ¿por qué seguía allí, molestando?

No respondo, me quedo quieta, buscando al bolígrafo con la mirada. Siento su presencia detrás de mí.

—No olvides que te quiero, pero muerta —se despide luego de un tiempo, sonriendo. Y así, desaparece antes de pasar por la puerta. Mierda. Lo hizo apropósito, estoy segura.

De vez en cuando Sui necesita saber qué pienso, le ayuda a averiguar cómo convencerme por lo del suicidio. Sé que ahora, irá con Espejismo. Así voy yo, y ella entrará en mi mente. Compartiremos conversación en mi cabeza, y es muy molesta cuando hace eso. Pero por lo menos sabe que no tendrá pensamientos fáciles de mi parte, le daré rompecabezas para que ella se dé cuenta de cómo me siento en verdad. No quiero ser un tópico, quiero ser alguien y dejar de ser nadie.

Cojo el bolígrafo y mis apuntes y camino pacíficamente hasta llegar a adondecose, que es una parte de la casa. La bautizamos así Espejismo y yo de pequeñas, porque Aguja cosía todas las tardes antes en esa habitación. Aguja es mi abuela. Tiene un gran corazón, pero lo rompe para conseguir la felicidad de un alguien. Deja que la maltrate. Por eso se llama Aguja. Él es el hilo que la destruye. Un alguien en segunda persona.

—Ros, ya terminé ciudadanía. Te lo dejo si me pasas matemáticas, que sé que lo terminaste ayer.

Espejismo me mira sonriente. Parece feliz. Es feliz. Mi corazón se llena de vida en ese momento. Y sonrío.

—Vale. Ciudadanía es una mierda, prefiero algo de verdad, como mates. Toma, dame las respuestas de ciudadanía —digo, y ella sonríe aún más. Me pasa los apuntes de Ciudadanía y me apresuro a copiarlos en mis apuntes. Una vez hecho, Espejismo me entrega lo de matemáticas. Y entonces, sólo entonces, veo a Suicidio. La veo en sus ojos. Pero Espejismo no se da cuenta de ello, no lo sabe. Suicidio no puede afectar en la mente de otros mientras está tratando de matar a alguien, que ese alguien ahora soy yo, no ella.

Miro a Day asustada, mientras la sonrisa socarrona de Sui me asusta cada vez más.

—Juguemos a vivir, será divertido, nena —dice Suicidio, leyendo mi miedo, mientras Espejismo guarda sus cuadernos en la mochila—. Lunes leyó tus cartas. Raramente, se interesó en ti. Te respondió, debajo de la última página que has escrito.

Luego de esas palabras, Suicidio deja a Espejismo como si nada. Y yo me quedo allí, quieta, pensando porqué me miró así. Porqué sonrió así.

Y entonces, los deberes de ciudadanía me parecieron interesantes.

Y me asustaron.

Fue lo último que escribí, así que, ¿me dejó una nota en mis apuntes? Los agarro con miedo, y suspiro.

—Suerte con eso —dice Sui en mi mente.

Mierda. Se aprovechó de mi debilidad contra las cartas de lunes. Hija de puta. Aunque, cuando abro el cuaderno con mis deberes, hay más escritos. Muchas letras, una carta. Una letra perfectamente alineada, sin errores, sin tachones. Perfecta.

«Querida Nadie

                              Bienvenida al lunes.»

~·~

Espero que os haya gustada, si es así, comentad, agregad a favoritos y seguidme. ¡Os quiero! A los poquitos, pero es cariño igualmente (?

Comenzamos por la parte fantasiosa de esta historia. Mezclar realidad con sentimientos, lo llamo. Bueno, me voy adaptando a contar mi vida, es raro, pero me gusta <3

¡Nos leemos!

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 06, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Querido lunes cualquieraWhere stories live. Discover now