Eres la bala perdida
que aquel día encontró
su lugar en mi pecho
hiriéndome de gravedad
hasta matarme lentamente
sintiendo la falta del corazón
que habías atravesado
y que jamás volvería a notar.
ESTÁS LEYENDO
Poemas para atardeceres sin dueño
PoésieEn este libro mezclaré poesía y fotografía ya que son las dos artes que mas me gustan, espero que os guste tanto como a mi.