Capítulo 15

8.4K 1K 149
                                    

-Jimin ¿estás muy cansado? Déjame llevarte en mi espalda- dijo Jungkook inquieto al ver a su pequeño agotado de tanto caminar. Habían comenzado a movilizarse, llevaban horas avanzando a pie y había amanecido, debían hacerlo deprisa ya que probablemente denunciaron su desaparición junto a la de Jimin y los detendrían por sospecha de homosexualidad, Hampshire era un pueblo pequeño con un infierno enorme, debían escapar cuanto antes, de lo contrario serían encerrados tras las rejas.

-Basta hyung, es la tercera vez que me insistes, estás lastimado no quiero hacerte daño- respondió Jimin mientras tomaba su mano y entrelazaba sus dedos para transmitir su cariño y preocupación por su salud.

Los planes cambiaron drásticamente, ya no era el pequeño pueblo vecino de Edale al que pretendían llegar, sino que su destino se fijaba en la capital de Inglaterra, precisamente Londres. La ajetreada vida de ciudad y la enorme multitud que la habitaba servían como refugio para su amor prohibido, nadie conocería su identidad ni se fijaría en su forma de vida, Jungkook solo debía evitar su apellido para pasar de ser percibido por algún conocido de sus padres y así salvarse de la entidad que se hacía llamar "justicia" en manos de los policías.

-me siento tan frustrado amor...estás cansado y veo tu cuerpo débil, conociéndote no comiste nada desde que te llevaron a la fuerza ¿verdad?- dijo Jungkook mientras seguía lamentándose el hecho de que su espalda tardara en curarse y tener que parar cada una hora para que Jimin le aplicara el ungüento natural de la planta aloe vera.

-me encuentro bien amor ya no tortures tus pensamientos...¿la verdad? Es como dijiste hyung...no probé bocado desde que llegue a ese espeluznante lugar- respondió Jimin un poco avergonzado, Jungkook lo conocía a la perfección.

-mmm...¿por qué será que sé exactamente lo que piensas y haces?...¿será que estoy enamorado de ti?- dijo Jungkook juguetonamente con una sonrisa de lado que provocó un fuerte sonrojo en Jimin mientras reía tiernamente como un niño.

-hyung por qué dices cosas que me avergüenzan- Jimin no controlaba la tonalidad rosa de sus mejillas, asique optó por cubrir su rostro con sus manos. Jungkook lo detuvo, quitó sus manos y le dijo

-no cubras tu timidez pequeño, es una de las tantas cosas que amo de ti- mientras le besaba la nariz y luego descendía hasta sus labios dando pequeños besos seguidos y rápidos a Jimin sacándole una enorme sonrisa.

Entrelazaron sus manos y siguieron caminando por los bosques hasta que divisaron a lo lejos la ruta de tierra en la que pasaba una especie de expreso que consistía en un carruaje que movilizaba personas por cierta cantidad de dinero y los dejaba en el pueblo de Bibury de donde emprendían viaje los carruajes hacia Londres. Al escuchar las ruedas aproximarse comenzaron a correr rápidamente llegando justo a tiempo para solicitarlo, debían guardar las posturas todavía ya que la carrosa iba abordada por otros viajeros oriundos de la zona, se notaba en sus rostros con expresión de asombro que estaban al tanto de quien era el joven aristócrata elegante y atractivo que viajaba con ellos correspondientes a la plebe.

Llevaban dentro del carruaje diez horas, estaba anocheciendo y les quedaban solo unos minutos para entrar al pueblo y tomar la siguiente carrosa que los llevaría a Londres.

-Por fin llegamos hyung!, creí que perdería mi trasero para siempre sentado tanto tiempo ahí- dijo Jimin mientras se sobaba sus nalgas como un niño.

-Creo que si pasara eso moriría- dijo Jungkook mirándolo de forma aterrada con una mueca chistosa que detonaba burla, Jimin solo reía alegremente mientras lo miraba con amor.

- Muy bien pequeño, debemos esperar junto a esas personas, no debe tardar en llegar- dijo Jungkook, sin embargo, cuando se iban aproximando al lugar escucharon el cuchicheo que emitían ¿supiste lo de la familia Jung?, su hijo escapó con un hombre, se llevó a un criado de su casa, lo buscan por sospecha de homosexualidad, que lástima para el señor Jung, vive en pecado e infringe la ley, debería ser encarcelado...aquellas declaraciones les dieron a entender que su escapada ya había sido reportada y los rumores se expandían rápidamente por el sector cercano a Hampshire, Jungkook se sentía asqueado y enojado por nacer bajo el seno familiar pudiente y portar el apellido Jung. Sin otra solución decidieron abandonar la idea de viajar ese mismo día, dejaron discretamente el lugar envueltos en unos chaquetones que trajo Jimin consigo para el frío robados de la ropa del difunto conde esposo de la condesa Van Libermann que aún conservaba sus ropas. Caminaron durante dos horas y ningún hospedaje les abría la puerta, decidieron quedarse en una pequeña hostal presentándose como hermanos, el dueño era un hombre descuidado de su apariencia con aires de borracho, su olor delataba que había estado bebiendo, por lo que solo cobró el dinero y los dejó sin preguntas.

Mon cher tuteur (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora