Llegaba a casa aproximadamente a las 3:30 de la tarde; después del colegio. Con muchas ganas de hablar con él, pero para sorpresa mía, tenia un testamento de parte de él y eso hacia que me enamorara más.
Toda la tarde me decía a mi misma ¿Qué eramos? Y yo misma me respondía ya no lo besaré ni dejaré que me bese porque nos somos nada.
Pues era así; no eramos nada y nos besabamos, llegué hasta a un punto en la que pensé que no me hacia respetar.
Fue así que sin pelos en la lengua le dije: no somos nada y no puedo seguir hablando contigo.
Y él me invito a otra cita para el sábado que venía...
Acepté y no volvimos hablar más...
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Con Una Chispa De Amor
RomanceTu y yo sabemos que cuando nos gusta alguien sentimos una chispita dentro de nosotros que no controlamos y nisiquiera sabemos como explicarlo. Cerramos los ojos e imaginamos un beso sin siquiera conocer a esa persona que nos ha dejado una chispita p...
