Primera semana

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Era un secreto entre él y yo, no queríamos que sea público, cada vez que nos veíamos era a escondidas sin que sepan mis abuelos. Tenía miedo a que me gritaran, no queria que los de la iglesia supieran, tenia miedo a todo.
No quería que me agarrara la mano frente a todos mucho menos que me besara.
Era tan interesante y riesgoso estar con él y eso me gustaba. Sentía la adrenalina del amor cada vez que corría de pista en pista escondiéndome de poste en poste para que nadie pueda verme.
Usaba una capucha grande para que cubriera mi rostro, salía de la casa con un polo y en la calle me ponía otro obvio que encima.
Siempre llegaba a casa a eso de las 8:30 y cada noche cuando estaba en mi cama mirando el techo decía:
-Dios gracias por ayudarme, creo que tampoco quieres que se enteren.
Y me iba a dormir a soñar con mi príncipe sistemitas.

Con Una Chispa De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora