Al día siguiente.

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Veamos... les dije que en esa noche no pude casi ni pegar un ojo, en la mañana estaba super ojerosa, claramente daba pena jajaja, mi madre se rió en voz baja al verme así y me charló diciendo que estaba ansiosa, pues sí! Obvio que lo estaba, no veía la hora que llegara el momento de vestirme y salir rumbo a la escuela, esa mañana desayune un poco más tranquila, mi padre estaba allí con nosotras, creo que el domingo era el único día que podía tenerlo todo para mí, él sonrió, a pesar de ser un hombre serio y poco expresivo con sus gestos, demostraba su amor en acciones, era tan dulce, creo que solo mi madre y yo conociamos como era en verdad, tenía un carácter tan tierno, era detallista, dicen que las hijas mujeres buscan un esposo similar a sus padres, jejeje ojalá mi príncipe sea como él, siempre pensaba eso, a mi madre la llenaba de atenciones y detalles tan romanticos, esa mañana me miro fijo y luego miro a mi madre.
Amada mia porqué no ayudas a nuestra hija, mira su cabello, sus manos, su rostro, necesita que la dejes bella tanto como tú mi flor .
Joder! Era tan dulce, no se si me dijo que estaba muy echa merda o que pero su manera de decirlo fue dulce, tierno, mi madre río suavemente y me dijo que luego del almuerzo me ayudaría para arreglarme, en ese momento no sabía que ella pudiera mejorar mi aspecto, digamos que no era muy coqueta, más bien era tan bella que no necesitaba maquillaje ni nada por el estilo, apenas un poquito de rubor y un brillo labial era suficiente para verse espléndida, yo ese día la pase tranquilamente en casa, alimentando a mis mascotas, sí tenía dos perros siverianos eran parecidos a lobos salvajes, tan majestuosos, eran pareja, ahora que lo pienso hasta en los animales flotaba el amor, estos perros eran tan unidos que casi mueren ambos por no separarse, pero eso también es otro tema, bien! Tenía varias mascotas, dos perros, un par de cotorras las cuáles siempre me limitaban al hablar, una gata y sus bellas crias, y un caballo...sí un caballo, vivía en un pueblo era normal tener uno, esa mañana la pase con ellos, les contaba como esperaba pasar esa noche en la escuela, saben...a veces me daba la impresión que me entendían o por lo menos me prestaban mucha atención, ya llegando mediodía mi madre me llamo para almorzar, ayudé a poner la mesa y nos sentamos a comer, era lindo verlos a mis padres tomarse las manos de a ratos y mirarse tiernamente mientras comían,en un momento mi madre me miró, creo que sentía la misma ansiedad mía ya que me dijo que faltaban pocan horas para el baile, yo en silencio solo me sonroje y seguí comiendo...

Amor a La Distancia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora