Reencuentro.

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Pasaron unos dos días más probablemente y yo como tonta solo pensaba en él, estaba decidida  a olvidarlo aunque mi mente me lo negaba, José sonreía al verme y yo no entendía porque, el sabía que estaba mal, aunque en esos días estaba raro, como que ocultaba algo, pero como andaba depre ni le prestaba atención a sus rarezas, esa noche me pidió  don José que ayudará en el resto,por lo general  solo en la mañana trabajaba allí, esa noche me tocó ayudar.
Esta noche será diferente jovencita, han alquilado nuestro local para una fiesta y por ello decoraremos todo.
Era la primera vez que esto ocurría, lo bueno que algo de adornos sabía y junto  a Ernesto dejamos el lugar bellísimo, lo extraño es que nadie llegaba, José sonreía sin motivo aparente y yo solo me preocupaba por dejar el lugar perfecto.
Pasadas las 10 la musica comenzó a sonar aún sin nadie allí.
Jovencita como será una fiesta elegante te pido que te cambies de ropa.
Eso me dijo el viejecito dándome una caja con un vestido  rosado... Jajaja sí muy parecido al de aquella noche, solo que más bello y acampanado me arregle un poco como recordaba que había hecho mi madre y salí al salón, en ese instante estaba todo oscuro y sólo una sombra se veía en el centro del salón, una canción comenzó a sonar... Pueden creerlo viejito pícaro había organizado todo, de fondo esa cancion  de Titanic y en el centro del salón él! Leonel...
Damita... Vengo en tu búsqueda, recordemos aquella noche antes de lo trágico que  nos separó.
Estaba sonrojada y confundida, mire a José y este río, Leonel se acercó a mi, tomó mi mano y me acercó a él, su aroma me envolvía, su respiración se convirtió en la mía, era todo tan perfecto.
Te amo mi bella flor...
Esas palabras ne hicieron llorar.
Te amo mi hermoso príncipe...
Olvide todo por varias horas, nos amamos a través de la piel, del tacto, pasada la medianoche me besó y ahí comencé a volar jajaja estaba en la luna nuevamente gracias a él, esa noche fue inolvidable, la pasamos hasta que amaneció conversando, todo lo que me contaba era como un rompecabezas que comenzaba a tomar forma, aquella muchacha era sólo su prima eso me reconforto tanto, el me amaba y yo a él, todo se volvía perfecto, mi vida comenzaba  a tomar color, pronto comenzamos a estar juntos cada día que pasaba  a su lado era esplendido, nuestras almas solo querían permanecer juntas por ello al poco tiempo nos casamos, ¿pueden creer que el habló con mis padres y ellos lo aceptaron? Al principio mi padre se negó pero luego dio su aprobación porque su amor de padre prevaleció, nuestro padrino de boda fue don José  y nuestra madrina fue la prima de Leonel, saben es una chica muu dulce y buena, luego de casarnos nos compramos una modesta casita, la arreglamos a gusto , ya habían  pasado solo dos años de esto, yo aún seguía junto a don José y mi príncipe estaba manteniendo una fábrica familiar...

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