Querido HoSeok

3.9K 602 665
                                    

Siempre pensaba qué era lo que estaba mal en mí. Siempre pensaba por qué no era normal como los demás. ¿Quizás yo era un error del universo? ¿Algo que nunca debió haber existido? Un fallo.

Esos pensamientos siempre rondaban por mi cabeza cada minuto, cada hora, cada día.

Las personas también me ayudaban a recordarlo; "Mira quien viene ahí, Kim TaeHyung el desviado.", "Ahí está el marica.", "Hoy también se delineó los ojos, que desagradable." "Me da asco mirarlo.", "No lo mires por mucho tiempo o te puede contagiar su mariconada."

Todos los días escuchaba ese tipo de comentarios de parte de mis compañeros y también de desconocidos. Llegué a un punto en donde me acostumbré a ellos, me dolían, pero ya no lloraba como antes.

Mi casa era otro infierno, mi padre me despreciaba, siempre me decía qué era lo que había hecho mal para que le salga un hijo como yo. Era un error, es lo que él repetía todos los días.

Cuando les conté a mis padres sobre mi sexualidad sentí que una parte de mí se había roto. Mi padre comenzó a gritarme y golpearme, mientras mi madre solo miraba la escena que ocurría frente a sus ojos. Cuando mi padre terminó de descargar su ira sobre mí, mi pobre madre se acercó, envolviendo sus brazos en mi cuerpo herido y susurrándome que todo iba a estar bien, que la tenía a ella.

Creo que no hubiera sobrevivido a este infierno si no hubiese sido por el apoyo de mi madre, ella siempre estuvo ahí, curando mis heridas y limpiando mis lágrimas; ofreciéndome palabras de apoyo y lo más importante: dándome el amor que necesitaba para vivir.

No voy a mentir y decir que nunca pensé en la muerte, había días en los que solo quería acostarme en mi cama y dejar de existir porque, ¿Quién podría amar a una persona como yo? ¿Quién se preocuparía de que haya comido bien o llegado a salvo a casa? Siempre pensé que la respuesta era nadie. Hasta el día en que te conocí.

Recuerdo muy bien ese día. Después de la escuela, unos chicos me acorralaron y comenzaron a golpearme porque para ellos era divertido, total no tenía a nadie que pudiera defenderme.

Todo mi cuerpo dolía por los recientes golpes. Me acuerdo de estar caminando por las calles de la ciudad, yendo a la deriva hasta no saber en dónde estaba. Me dirigí a un callejón y sin fuerzas caí al suelo, mis ojos amenazaban con cerrarse. Me sentía devastado, destrozado y más que nada: vacío. Lo único que podía hacer era llorar y lamentarme por la vida que me había tocado.

Pienso que, si tú no hubieras llegado en ese momento, no sé lo que hubiera sido de mí.
Si te soy sincero, pensé que eras un ángel. Ibas vestido con una camisa blanca, tenías tu negro cabello alborotado, tu piel era como la seda y los rayos del sol marcaban las facciones de tu rostro.

Te veías preocupado, me preguntaste quién me había hecho esto, refiriéndote a las heridas de mi cuerpo y cara. Yo no podía pronunciar palabra. En silencio, limpiaste mis lágrimas y me recargaste en tu espalda, en ese momento supongo que me dormí, porque lo que recuerdo luego de eso fue despertar en una habitación.

Traté de levantarme de la cama, pero al hacerlo lancé un gemido de dolor, todo mi cuerpo dolía, como si tuviera mil cuchillos clavados por toda su extensión. En ese instante apareciste, me susurraste algo que no alcancé a comprender. Te sentaste en una silla al lado mío, mientras pasabas un paño frío por mi cara mientras me sonreías y decías cosas a las que no le prestaba atención. No podía dejar de mirarte y deseaba que esto no fuera un sueño o parte de mi imaginación. Por suerte no lo era.

Luego me acompañaste hasta mi casa, preguntaste por mi nombre y yo pregunté por el tuyo. "Me llamo HoSeok, Jung HoSeok", dijiste con una sonrisa.

my little angel + vhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora