Wade O'Connor

Capitulo 1

El día antes de empezar las clases había comenzado y muchos harían cosas como salir y aprovechar los pocos momentos que tienen de libertad pero como yo tenía la misma suerte de un sediento en el desierto, me encontraba en una situación muy diferente a lo que solía pensar que era divertido. Así que hice lo que creía que era lo más prudente en esta situación, actuar sin pensar.

Me coloque debajo de la ventana de D-Von mientras me convencía a mi misma de que estaba haciendo lo correcto pero por otro lado aun estaba a tiempo de escapar y enfrentarme la furia de D-Von después sin tener que recibir los regaños de sus padres y los míos.

—Ni siquiera lo pienses rojita—susurro un poco más alto de lo normal D-Von desde la parte de alta de su casa.

Apreté suavemente mis dientes seguramente mi expresión era de terror mientras giraba repetidas veces mi cabeza sentía que en cualquier momento nos descubrirían.

—Esto es una mala idea—dije apretando suavemente mi frente con mis dedos.

Hizo un gesto con sus manos restándole importancia a lo que estaba sucediendo

—Prepárate—dijo mirando la parte baja con sus ojos verdes—. Lo he hecho con Kara miles de veces y jamás falla.

Negué rápidamente sintiendo que mi corazón se aceleraba a un ritmo poco normal. Moví mis labios tratando de articular alguna palabra pero antes de que pudiera decir algo D-Von salió de la ventana, camine rápidamente hasta donde pensé que sería el lugar indicado al hacerlo comenzó a bajar su cuerpo poco a poco aun sosteniéndose de la ventana azul que adornaba su habitación, al ver que había llegado al lado de la casa resbalando algunas veces por la columna comencé a clavar mis uñas en mis mano sintiendo que por poco la perforaba.

—Harriet—susurra con agotamiento—. Necesito que estés en un lugar donde pueda alcanzarte

Asentí sabiendo que no podía verme pero de igual forma lo hice, me acerque de forma torpe al lado de la columna pasando mis dedos sintiendo la superficie áspera en ella. D-Von comenzó a bajar a un ritmo más cuidadoso al sentir que estaba en la suficiente altura y distancia comenzó a mover sus pies buscando como acomodarse, sin pensarlo me acerque más colocándome de puntillas.

Mi cabello cubre parte de mi rostro causándome molestia, parpadeo algunas veces y ahogo un jadeo al sentir el peso de D-Von en mis hombros ya que de forma pausada baja lentamente causando que el peso en mis hombros aumente.

—Pesas D-Von—mumuro involuntariamente. Situé mis manos a cada lado de sus pies para poder sostener mejor el peso y que no cayera.

—Oh que pena—no podía verle pero sabía que sonreía de forma socarrona—. Tendrás que aguantarte

Me quede quieta al escuchar suaves sonidos que iban en aumento provenientes de la habitación de D-Von

—Dime que escuchaste lo mismo que yo—dije sintiendo mis piernas temblar.

—Tenemos que apresurarnos—susurro bajando con más rapidez.

—Creo que no podre...—no logro terminar la oración ya que mis piernas me traicionan.

Al impactar al suelo comencé a quejarme del dolor que estaba sintiendo en ese instante pero al parecer no era suficiente ya que el cuerpo de D-Von cayó en mi estomago provocando que inevitablemente de mis labios saliera un fuerte grito de dolor

—¡Lo sabia!—exclaman haciendo que D-Von se levante algo que agradezco internamente.

—Maldición—dice D-Von tomando mis manos.

—D...—ella me interrumpe adelantándose a mis palabras.

—Harriet no es el momento para que me regañes por maldecir—murmura D-Von ayudándome a levantarme del suelo.