Linternas en la oscuridad.

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Las cosas son un poco raras. Cuando menos piensas estas hasta las manos, ahogándote en un mar de personas que no sabes cuando llegaron. Porque así es la vida. Los cambios son inevitables, todo es impredecible, cuando piensas que eso que tanto te gusta no puede ser de otra manera, ya estas determinando que si lo es.

Su piel era dorada, su cabello castaño, y en determinadas situaciones podía estar más oscuro o más claro sin explicación alguna. Sus ojos plateados, desentonaban con el resto de sus colores y parecían inhumanos, sacados de una criatura mágica, pero le daban ese toque tan especial que llamaba la atención de todos y todas.

Era mágica, todo su ser era completamente irresistible. Estaba perdidamente enamorado de ella. O al menos eso pensaba.

La primera vez que la vi, fue la experiencia más extraña y a la vez excitante de mi vida.

La música aturdía a todos allí dentro, pero nadie se detenía, se movían de forma compulsiva siguiendo el ritmo frenético, envueltos en el clima pesado y caluroso que se generaba en el movimiento de cada uno de ellos.

El mundo se detuvo para mí, como cuando alguien pausa una película. Desde el otro lado de la sala, entre la multitud de personas pausadas, sentí una mirada. Me sentí intimidado, sometido, empujado, atraído. Sus ojos plateados parecían linternas en la oscuridad, inmediatamente como hipnotizado camine hasta ella, sin saber qué hacer ni que decir. Sin preocupación alguna, sin siquiera saber mi nombre, sus manos se posaron en mi nuca y sus dedos se entreveraron en mi cabello en un movimiento único casi angelical, y la música se apodero de nosotros. Emanaba un calor tan atrayente que me volvió incapaz de alejarme de su cuerpo, mis manos recorrieron su espalda en continuo movimiento, mientras ella solo reía y se divertía, como si nos conociéramos desde años atrás.

Como una obra de teatro donde la escenografía cambia, aparecimos en mi antigua habitación. Hasta el día de hoy no recuerdo haber hecho el camino hasta allí.

Lo que paso después, ya te imaginaras.

Obsesión (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora