1. PRIMAVERA

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Mi amigo de radio. La persona más divertida que podrías conocer en tu vida, estaba a mi lado, sonriendo. Sus manos se meneaban constantes en el aire y yo estaba enamorado de sus expresiones. Totalmente enamorado de sus expresiones.

Podría pedir todo el tiempo del mundo, el tiempo entero de mi vida para poder observarlo, mirar ese cabello rojizo, esos labios carnosos y esos esplendorosos ojos de los que medusa estuviera celosa. No era una mujer, era un hombre. Un hombre que no podrías encontrar en la vuelta de la esquina, él estaba mucho más lejos de lo inalcanzable.

El amor no tenía nombre, fecha, hora, no tenía nada cuando caías en sus redes. El pequeño mundo te pisoteaba a su antojo y tú soportabas porque decidiste hacer latir tu corazón. Era tu culpa, todo era tu culpa.

¿Podría hablar de su voz? Si medusa envidiaba sus ojos, no querrías saber qué ángel cruzó los cielos para escucharlo. Tenía un talento innato, impresionante. Una voz encantadora. Otra cosa que amaba de él. Así la luz roja parpadeó entre la sala, avisando que todo había terminado.

— SoonYoung —llamó SeungKwan—. ¿Podrías acompañarme a comprar un café? SeokMin debe estar cansado —me miró—. ¿Verdad?

—Sí —contesté. En cuestión de minutos los vi alejarse y eso me mantuvo más calmado.

—Dejar de ser tan obvio, sería una buena opción —recomendó SoHan; mi compañera y amiga.

Sonreí.

— ¿Lo soy? —pregunté—. ¿Soy tan obvio?

—Lo eres —respondió con una sonrisa, acercando su celular—. ¿Por qué no mejor le confiesas que te gusta? Todo sería más fácil.

— Haces que suene así —aseguré, con un suspiro de derrota—. Pero, mis sentimientos hacia él son más de lo que recibo. Yo no podría tomarlo a la ligera.

—Claro que puedes —animó—. Sólo encuentra el momento. Cuando sientas que tu corazón ya no puede esperar, entonces sabrás que debe ser ahí.

—Entonces debería hacerlo ahora —me reí—. Mi corazón explota cada vez que lo veo —negué, tratando de sacar su imagen de mi cabeza—. ¿Y tú con SoonYoung?

— ¿SoonYoung? —me miró confundida—. ¿Qué tiene que ver él?

— Pensé que ustedes... —uní mis dedos en un intento de completar la frase.

—Debes estar mal de la cabeza. A SoonYoung le gusta un tipo llamado MingHao, es chino —aseguró—. Él no me anda pavoneando su amor, no como tú.

—No lo sabía, lo lamento —me disculpé. La rubia soltó un bufido, brindándome una sonrisa luego. Ella era tan amable, tan sincera. Algo que teníamos en común era la mala suerte en el amor.

— No lo lamentes, ya estoy cansada de intentar —fue honesta—. Pero tú no te puedes rendir, debes cumplir con esa pequeña agendita que escribiste hace dos años.

Era cierto. Tenía escrito las estaciones en mi agenda. Me prometí que en primavera tomaría más valentía, que en verano trataría de escucharlo, que en otoño lo invitaría a salir y que en invierno, sólo en esa estación tan fría y lluviosa, sería capaz de declararle mis sentimientos.

Hoy comenzaba la primavera y mis ojos se maravillaban ante la aparición de las flores. SeungKwan había tomado un color rojizo de cabello, se veía hermoso con él. El año pasado compró un perrito y su amor por el pequeño se había hecho muy grande, consideraba que mucho más grande que amor hacia este amigo que lo había acompañado en las buenas y las malas.

Pronto Seungkwan llegó junto al castaño SoonYoung. Lo vi muy feliz, con una sonrisa que no se la quitaba nadie. Me brindó del café helado con esa generosidad que lo caracterizaba. Estaba en la primera estación y sabía que la última iba a llegar pronto. Estaba decidido, en invierno se lo diría, aunque lloviznara. 



SEASONS OF MY HEART - SEOKWANWhere stories live. Discover now