Capitulo 3

1 0 0
                                    

Estábamos en unos vagones del que parecían un artefacto de antes de la guerra, se llama Metro, leí acerca de él, pero en las fotos parecía más grande, pero bueno ha pasado mucho tiempo y están muy dañado, las ventanas están rotas, y las faltan pedazos de paredes.
-¡Oye!, ¿Dallas?, ¡Te estoy hablando!- él no se inmutaba, y solo estaba a unos asientos delante de mí. Me pare de mi asiento y con dificultad empecé a acercarme a él, el vagón iba demasiado rápido, se movía mucho pero no caí. Cuando me acerqué él estaba acostado fumando.
-¿Qué quieres?- me dijo Dallas, -Es normal que se mueva tanto el vagón-, se incorporó y me dijo -Es normal que te quiera cerrar la boca- suspiro y continuó -Si, estos vagones son desde antes de la guerra, no te preocupes, ahora ve a dormir, o lo que quieras, pero déjame en paz- dijo y se volvió a acostar. Me senté a un lado suyo, no quiero caminar hasta mi lugar y caer.
Después de cuatro o cinco horas llegamos a Bowed, salimos del vagón y estábamos debajo de la tierra, en la estación, solo había muy pocas personas, subimos por unas escaleras y al llegar a la superficie estábamos en medio de un desierto, se veían edificaciones a lo lejos.
-¿Seguros que hay personas vivas?- pregunté, -Si hay muchas personas- dijo Kitt, -Y no son amigables- agregó Dallas. Empezamos a caminar en dirección a las edificaciones.
Después de horas caminando llegamos al centro de Bowed.
-Esto es horrible- dije al ver cómo era Bowed.
Prostitutas a plena luz del día, esclavos siendo azotados, borrachos en cada esquina, peleas, y nadie se preocupaba por nada, -Es lindo, ¿no princesa?- susurró Dallas, -Es grotesco-, -Vamos por aquí- nos dijo Kitt, llegamos a una supuesta taberna, que solo era una casa casi destruída, con mesas y unos bancos, todo en Bowed era así, casa y edificios casi destruidos, que existían antes de la guerra.
Kitt se levantó y dije -¿Quieren algo de tomar?-, -Lo que sea por favor-, contesté, -No hables así, con tantos modales, se darán cuenta que eres parte de los fundadores, cualquier cosa con alcohol- dijo Dallas, Kitt se fue a donde estaba el dueño, que tenía un aspecto asqueroso, -¿Qué opinas de mi ciudad de origen? No esperes que sean hospitalarios- se dirigió Dallas hacia mi, -¿Eres de Bowed?- el asintió y continuó -Los clandestinos surgieron en Bowed- me sorprendió la noticia,
-¿Y cómo conseguiste crear todo esto?- pregunté a Dallas, él me miró con desagrado pero río y dijo -No lo hice yo solo, yo fui un esclavo de uno de los más poderosos de por aquí, éramos al rededor de 100 esclavos, y un día decidimos escapar, y nuestro capitán, pensó en la idea de los clandestinos-, yo seguía atónita, -¿No te molesta estar aquí? ¿No te trae malos recuerdos?- intentaba descubrir más, pues la verdad no conocía mucho de él, -Demasiados- dijo con melancolía -pero no voy a permitir que asesinen a mi nueva socia- y me miro, no pude evitar sonreír, -Creo que tienes talento de ser líder- volvió a comentar, -Yo creo que tienes más que dar, ¿Por qué no, después de que gane la revolución, te unes, podrías ser algo que ayude, ni causar problemas?- trataba de convencerlo, pero de verdad lo creo, -Te ayudaré con tu pelea, todo mi "ejército" te pertenece, pero no le pienso volver parte de la realeza- reí pero lo agradecía de verdad, MiracleValley tiene un aliado más.
Kitt volvió a nosotros con unas bebidas.
-Gracias Kitt- dije unos dio las bebidas y tome un sorbo a mi bebida, sabía a culo. -¿Te gustó?- dijo Kitt, -Al menos esta fría- trate de contestar bien, ellos rieron. Un señor que pasaba escuchó las risas y se acercó, -Tu me pareces familiar- me volteo a ver, -No sé de qué estás hablando- dije, -Esperen es la princesa de MiracleValley- gritó el robusto hombre, todos los que estaban en la taberna voltearon repentinamente, Dallas se levantó y me tomo de la mano para salir corriendo.
Nos estaban persiguiendo los malditos, gritándonos cosas como "cuánto me darán por tu hermosa cabeza", "mereces morir maldita fundadora". Estábamos corriendo tan rápido como podíamos, no conocíamos las calles como Dallas, por esa razón él estaba al frente. Pero sin darnos cuenta nos separamos. Mis ojos empezaban a soltar lágrimas, no puedo creerlo, mis piernas ya empiezan a doler, nunca había corrido tanto, no conocía ni un poco esta ciudad solo intentaba perderlos,ya no puedo seguir corriendo me meto en un callejón muy destruido, trato de saltar los escombros pero me tropiezo común pedazo de metal. El pedazo de metal me rasguño fuertemente y me hizo caer al piso, quería gritar con todas mis fuerzas pero sería un acto estupido considerando que me estaban persiguiendo, pero la caída si se escucho, ya estaba perdida, de algún lado del callejón se escucharon pisadas trate de arrastrarme para escapar de las pisadas pero el dolor no lo permitía. Las pisadas apuraron y se acercaron hacia a mí. -Estas bien, ¿Qué te pasó?- dijo la persona asustada por la sangre que escurría de mi pierna, no era alguien de la taberna, es una joven, muy mal vestida y con golpes, -Por favor ayúdame, me están persiguiendo y te juro que soy inocente-. Ella me miró asustada y dijo -Lo lamento no puedo, soy una esclava no puede hacerlo-, -Por favor no me dejes, no te pido mucho solo sácame de aquí- conteste ella me miró, se acercó a mí y me ayudó a pararme y empezamos a caminar, se escuchaban gritos muy cerca, subimos por unas escaleras escondidas por plantas y escombros. Llegamos a una terraza de una iglesia supongo, nunca he visto una real, la única que está en MiracleValley, se convirtió en una biblioteca, se podía ver toda la ciudad, toda la destrucción, todo el dolor.
-Acuéstate- dijo ella me tomo de la espalda y me dirigió a una cama muy desgastada, todo el techo era como una guarida, tenía todo lo necesario para vivir, una cama, un escritorio muy desgastado una silla, un sofá verde roto y muchos recipientes con agua. Ella se acercó al sofá y sacó un caja. De ella había una botella, se acercó a mí, -Esto va a doler- y vertió un poco del líquido de la botella, me dolió mucho pero traté de no quejarme, -No tenías por qué hacer esto, pero muchas gracias- le sonreí mientras tomaba de la mano, no sé qué pasa con ella,no conozco nada acerca de ella, ni lo más mínimo, pero me ayudó y se gano mi confianza, nunca pensé que me sentiría atraída por alguien más, menos por una mujer pero el amor es amor, y todos tenemos derecho a amar y ser amados.
Un sonido se escucho de las escaleras, -¿Alguien más vive contigo?- pregunté alarmada, -No- se agacha y debajo de la cama saco una pistola y apuntó a las escaleras.

Multimedia: Dallas (Tyler Hoechlin)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 28, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Las 6 ciudadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora