Me despierto, luego de haber pasado casi toda la noche hablando con Koneko, aun es muy temprano, pero quiero seguir hablando con ella, le mando un mensaje:
- Hola Koneko-
No me puedo aguantar las ganas de volver a hablar con ella, son las 8 y nada, son las 9 y nada, son las 10 y nada, 11, 12, pude ver que ella estaba en linea, pero no me habló, supongo que hoy no puede hablarme, aún así la esperare. Son casi las diez de la noche y la estuve esperando, leyó mi mensaje, pero me dejó en visto y no me respondió.
Son las 11 de la noche, y me responde: -Hola-
Recién me responde; se me fueron las ganas que tenía de hablar con ella. Me voy a dormir.
Estoy tan acostumbrado a desvelarle, que no puedo cerrar los ojos, pienso mucho en Koneko, simplemente me puse a leer todas las conversaciones que tenía con ella, eso me gustaba, la había dejado en visto, pues.. Hoy no tenía muchas ganas de hablar.
Como a las 2 de la mañana recibo un mensaje de ella:- Trate de ignorarte, pero termine siendo yo la ignorada-
Ya no pude ignorarla más..
- Y porque lo haces si yo te estaba esperando... -
- Es como un mecanismo de defensa, que me hace ignorar a las personas que quiero.-- Pero porque a mi... Si yo te amo -
- Porque se que luego me harás daño, y por eso no quiero ilucionarme ni encariñarme contigo -
- Yo pensé que me amabas. -
- Te amo y es por eso que soy asi contigo -- No lo entiendo -
- No tienes que hacerlo, solo soy asi y ya.-
- Esta bien, igual te amo.-
-Y yo también-