-2016-
Aquella tarde de domingo, en la cual ella recibió ese mensaje, ella pensó que hacía mucho tiempo que no sabía nada de él, al menos tres meses desde la última vez que hablaron.
Simplemente supuso que era para saber que tal se encontraba o cualquier cosa similar, pero no, está vez era algo muy serio y por primera vez en mucho tiempo le desearía ver.
Aquel chico por el que había luchado tanto en su día, se tenía que marchar, se iba a ese país en guerra que últimamente salía cada día en las noticias, su querido A, su primer amor y el primer chico que le rompió el corazón ahora le pedía por favor verla antes de irse.
-2011-
Ella obligada por su padre a ir a su trabajo, había suspendido las putas matemáticas que se le daban fatal y por tanto tenía que ir al cuartel durante unos días, esperaba que a su padre se le pasase rápido y que la dejase quedarse en la piscina con el resto de sus amigas, además que iba hacer ella allí, que acaba de cumplir 15 años rodeada de hombres mayores, menos mal que con suerte alguno de los hijos de los compañeros de su padre habrían suspendido también y por tanto irían allí, y así fue, Marcos y Alonso dos chicos que eran primos y tenían 16 y 17 años ese año tampoco habían tenido mucha suerte con los estudios.
La rutina de Ella en aquellos días era bajarse a la piscina y mirar su móvil desesperada mientras ellos jugaban al fútbol, pero un día todo eso cambió.
Ella aquel día de julio en ese lugar de Madrid, con unas temperaturas bastante elevadas, se estaba dando un baño en aquella piscina cuando se fijó en dos chicos jóvenes que estaban enfrente suya y además la miraban con curiosidad, Ella se intentó hacer la indiferente pero eso hizo que ellos la mirasen aún más hasta que se dio cuenta que se estaban acercando.
-Hola, me llamo Aaron dijo uno de los chicos. Aaron era un chico alto y con buen cuerpo además se le veía muy simpático, resultó ser medio inglés y Ella pensó que eso le daba un toque interesante.
-Hola yo me llamo Ella respondió la chica, al final el segundo chico se presentó como A. Él era bajito, guapo, callado, pero a la vez muy misterioso y por tanto eso le llamó más la atención.
Resultó que eran militares y estaban en la academia, tenían 20 años y se quedaron sorprendidos con la edad de la chica, aún así intercambiaron sus tuentis y quedaron en hablar pero ninguno de ellos se imaginaria lo que pasaría después.
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SIN DECIR ADIOS
Fiksi Remaja¿Sabéis lo que más duele? No decir adiós, que se vayan sin avisar, que igual que aparecen de repente, se vayan de la misma manera.