Dejame pensar con claridad, deja de meterte en mi cabeza cada vez más, deja que siga con mi vida, deja de introducirte en mi mente a cada minuto, de llenar mi cuerpo de extrañas reacciones que no han traído nada más que llantos a mi vida.
No quiero esa mirada penetrante en mi, no quiero que me provoque lo que me provoca.
A pesar de que no seas consciente de todo esto, dejame en paz, a pesar de que no quiero que salgas jamás de mi vida, déjame en paz.
No ha habido cosa más imposible a lo largo de mi vida que ahora un nosotros contigo y, que si hubiera un nosotros, sé perfectamente que nada saldría bien, que sólo traería problemas.
Pero joder, ¿que haría sin ti si cada vez que nos vemos y nos despedimos se me hace eterno el tiempo hasta la próxima vez?
Odio y deseo a la vez, que esa mirada se deslice lentamente hacia mis ojos, los cuales a su vez derrocharán lágrimas lentamente en su interior, en el interior de mi corazón, porque mis ojos sabrán que cuando tengan tu mirada, todo lo habrán perdido.