D I E Z

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Travis se sentía very culpable cuando Tobiah cruzó la puerta. Era obvio que no jue a darle la máscara, él no era tan pendejo.

- Tobiah, yo también ti extraño, putin. -Le dijo, no gritando, pero lo suficientemente alto como pa que se escuche a pesar del ruido que hacían las gotas de lluvia al tocar el suelo.

Travis corrió hacia él, sin darle tiempo al Tobiah pa reatzionar, y lo besó.

Pero no era uno de esos besos cachondos, que sólo servían pa que se les despierte el jerry, era un beso así bien dulzón, que mostraba cuanto se ecstraniaban el 1 al otro.

Travis quiso darle zukulemtidad al beso y le metió la lengua. Tobiah temía que esta, se le salga por el ano.

Tobiah se separó de su enamoradoh y le sonrió, pa luego volver a besarlo, aún con más zukulemtidad.

Sin darse cuenta, de pronto estaban en un callejón, con ratas y botes de basura. Y con unos amiguitos bien despiertos.

Sin dudarlo, Travis llevó la cosa más lejos, y ahora no podía mantener sus manos lejos del Tobiah.

- Kiki majens tu maiself, Tobiah. -Le dijo Travis.

- No lo hagas, chupetín de coco. -Le respondió el señor bigotes.

- ¿Qué haces tú aquí? -Dijeron Tobiah y Travis a la vez

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- ¿Qué haces tú aquí? -Dijeron Tobiah y Travis a la vez.

- Caí del avión hace poco, desde entonces este es mi hogar. Por cierto, soy un gran shipper de Trabias. Hasta leo sus novelas en Wattpad. -Respondió el conejo parlante.

Travih y Tobiah se miraron, sin entender una verga, y salieron corriendo de ese feo callejón.

*¡10 CAPÍTULOS, OTZEA!

La Gente Mala es Mala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora