Leia
El suelo estaba frío cuando me quité los zapatos. Era pleno otoño.
Respiré hondo por primera vez el delicioso aire limpio.
Su mirada no pesaba, era como la de un niño inquieto, curioso, ansioso.
Sonreí al pensar que así se debe sentir, la Diosa cada noche.
ESTÁS LEYENDO
Oh, Diosa.
Short Story"Benditos aquellos, Que besan y aman A la luz de la Diosa. Sus deseos y promesas, Sean tan puros, Como la blanca Rosa."