➌ Complot

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🐹

Xiumin iba decidido hacia la puerta, era su oportunidad para demostrarle a su bello amo que él podía hacerlo muy feliz.

Sin embargo, cuando dobló por el pasillo que lo llevaría hacia la puerta principal, escuchó una voz que no era la de su amo.

—¿JongDae? —el pequeño hámster pensó que le preguntaban a él, porque había hecho ruido al acercarse, pero la voz aflautada de alguien siguió escuchándose—. ¿En dónde dejaste tu carte..... ¡ChanYeol, regresa aquí!

Y eso fue suficiente, porque cuando miró hacia arriba estaba frente a un hombre con grandes orejas —tanto de perro como de humano— que bien podría alcanzar los dos metros. Lo miraba con unos ojos grandes y oscuros, que a pesar de resultar intimidantes, brillaban juguetones.

Sin embargo Xiumin se asustó y terminó convirtiéndose en hámster en un parpadeo. Corriendo con aquel cuerpecito gordo hasta LuHan, quien estaba aún hecho bola esperando a que ChenChen y su nuevo amigo pasaran besuqueándose hasta la habitación.

Mientras tanto, BaekHyun llegó a la sala con una mano en la oreja de ChanYeol y otra en el teléfono que sujetaba en su oreja.

—Sí, ya estoy en tu casa —murmuró mientras dejaba unas llaves en la mesada y regañaba con la mirada a su cachorro gigante—. Dios mío, ya sabes lo inquieto que es Channie, apenas entró salió corriendo. ¿Dónde dices que está tu car.... ¡¿LuHan qué hiciste?!

El pequeño rubio parecía incapaz de terminar la pregunta que JongDae intentaba por todos los medios responder, pero le fue difícil no asustarse cuando escuchó la última exclamación de Baek.

¡¿Baek?!, ¿QUÉ HIZO LU?

Pero sólo se escuchaban los chillidos de BaekHyun al otro lado de la línea, quien parecía olvidarse que él era capaz de escucharlo todo.

—¡No te vayas a comer esa rata, LuHan!, ¡No!, ¡CHANYEOL, NO TE TRANSFORMES!, ¡ YA ES EL SEXTO PANTALÓN QUE ROMPES!, ¡LUHAN NO CORRAS!, ¡TÚ TAMPOCO CHANYEOL!, ¡CHANYEOOOOOOOOOOOOOL!

Y la línea se cortó, se habían escuchado sillas arrastrándose y uno que otro golpe contra la pared y JongDae tenía ganas de salir de su empresa para correr hacia su departamento.

¡¿Había escuchado bien?!, no podía creer que su hámster apenas llevara una noche en su piso y ya estuviese sufriendo en garras de LuHan. Era obvio que el gato curioso e hiperactivo que era el híbrido de Sehun iba a estar revisando la casa, al fin y al cabo eran animales y entre ellos se olían.

Ahora JongDae estaba asustado, porque por más que le marcaba a BaekHyun, éste no respondía y el pelinegro ya se esperaba una masacre cuando llegase a su piso.

Mientras tanto, en el departamento, un rubio corría persiguiendo a un Perro que llevaba encima a LuHan, quien a su vez, llevaba entre las orejas al pequeño hámster.

Los tres híbridos creían que era un juego, pero cuando ChanYeol vio que la cara de su amo se ponía roja se lo pensó mejor y se detuvo, logrando que el rubio se recargara en sus rodillas para recobrar su respiración.

Los miró desde su posición con los ojos entrecerrados, su hermoso perro blanco con destellos platinados lo miraba con esas enormes orejas paraditas, moviéndose a cualquier detección de sonido, LuHan se escondía en el lomo peludo de su cachorro y cuando posó sus ojos castaños en el roedor, se dio cuenta que las almendritas que tenía por ojos, brillaban asustadas mientras sus manitas se aferraban al pelaje de la frente del minino.

Gordito y glotón | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora