capitulo 54

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Eran apenas las 7:30 de la mañana cuando Liam despertó.
Se incorporo de su cama inmediatamente y se cambio de ropa, luego se peino el cabello y bajo a tomar el desayuno rápidamente.
Cuando ya estaba listo partió hacia la ciudad en busca de una florería donde compro un ramo grande de rosas rojas y una tarjeta, pidió una lapicera en el mismo lugar para escribir la nota.
Ya con las rosas y la tarjeta en ella, regreso al hotel y alquilo un auto, ya conocía el camino para llegar al campamento UNICEF por lo que no necesitaba un chofer.
Partió a su rumbo a las 8:15 de la mañana esperando no tardar más de una hora en llegar, la ansiedad lo mataba.
9 en punto su auto freno en las barreras de autos que había para ingresar al campamento.
Un policía se acerco a el, liam bajo el vidrio.
-¿tiene cita señor?-
-Si…bueno en realidad no…pero…- musitó
-Si no tiene cita no puedo dejarlo pasar…-
-Es que necesito ver a una persona rápidamente-
-Si no tiene cita no puedo dejarlo pasar…lo siento-
Liam bajo la cabeza y tubo una brillante idea.
-Entonces le podría dejar algo a una persona de mi parte-
-Con gusto-
-¿tiene una lapicera?-
El policía regreso a su casilla y regreso con una lapicera negra que poseía en signo de UNICEF.
-Gracias…-dijo Liam para luego girar su cuerpo al asiento trasero y tomar las flores y la carta, quito esta última con suavidad y le agrego unas palabras a la misma. Luego le devolvió la lapicera al oficial y le entrego el ramo de flores.
-Son para Elena…no se su apellido pero creo que es la presidenta del campamento-
El oficial asintió con una sonrisa.
-Me encargare de entregárselas personalmente-dijo animadamente
-Muchas gracias-dijo Liam-hasta luego- 
Hizo marcha atrás con su coche pero no tenia en mente irse del lugar, si no podía pasar con su auto, pasaría sin el y a escondidas.
Estaciono su auto en un descampado a unos metros del lugar, luego descendió de el y caminó hasta regresar a la barrera escondido detrás de un árbol.
Espero que el oficial partiera con las rosas y el lugar quedara desocupado.
Contó hasta tres y corrió hasta atravesar la barrera, del otro lado continuaba la cadena de árboles por lo que se escondió detrás de ellos y atravesó esos árboles uno a uno hasta llegar a las tiendas del campamento donde vio al oficial entregarle el ramo de flores a Elena, Soet estaba a su lado y le sonreía a su amiga.
>>Esta hermosa esta mañana<< pensó Liam, aunque no lograba encontrar la diferencia entre los días anteriores y su belleza actual.
-¿De quien son?-pregunto Elena al oficial
-Un joven las trajo…no lo deje pasar por que no tenia cita y usted sabe las normas…-
-Si esta bien charlie no te hagas problema…muchas gracias-
El policía asintió y se alejo de ellas
-¿Qué dice? ¡¿Qué dice?!- exclamo Soet 
-Espera…-
La joven le entrego las rosas a su amiga y le quito la nota al ramo para abrirla.
La nota decía:
“No importa la distancia que nos separe siempre habrá un cielo que nos una” Un fuerte apretón en el corazón provoco que Elena se encogiera del dolor, Soet la agarro del brazo.
-¿estas bien?- le preguntó 
-Si…solo es…una punsada-
-¿querés que vayamos a la enfermería?-
-no no esta bien, ya se me pasa, son normales-
Abrió la carta nuevamente y leyó la última parte de esta que claramente estaba escrita de otro color.
“No pude esperar hasta la noche, y tus policías no me dejan pasar pero eso no me detiene, te espero en la placita de los niños”Elena sonrió mirando a su amiga que también leía la carta con ella.
-¡Anda ya!-
-No, tengo trabajo-
-¡anda! Yo te cubro-
-¿Segura?-
-Si, anda y después me cuentas todo…-
La joven le sonrió a Soet, y el dio un fuerte abrazo para luego caminar rumbo a la placita.
Atravesó los grandes árboles sintiendo el silencio, esa mañana los niños estaban en clase de lectura con Tom por lo que el campamento estaba muy descampado.
A medida que se acercaba su corazón comenzaba a palpitar mas rápidamente, y después del dolor profundo que sintió momentos atrás esperaba que no fallara por completo y se detuviera.
Lo vio de espaldas sentado en uno de los neumáticos, no giraba a mirarla y Elena agradecía eso, seguramente estaba más colorada que un tomate y los nervios a flor de piel.
Pero Una ramita pequeña que la joven piso sin querer provoco un ruido que percato la atención de Liam e hizo que mirara a la joven.
Ambos se sonrieron con cariño.

Tu Ángel Guardián (Liam Payne & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora