Narrado por Liam:
Si hubiera sido un cubo de hielo ya me hubiera derretido hace rato por el calor de los nervios, era temprano pero ¿nunca les paso que cualquier hora es demasiado tarde? Quería comerme las uñas pero sabia que mi madre se enojaría y no quería cortarle las lagrimas.
Sentía los zapatos grandes, el traje suelto, picazón en la barbilla y gotas de sudor por toda mi cara, en definitiva me sentía horrible, pero sabia que nada de eso era así, ni mis zapatos eran grandes, ni mi traje me quedaba suelto y la picazón de la barbilla era producto de mis nervios al igual que mi sudor.
Estaba sonriendo falsamente a cualquiera que me mirara y me guiñeara el ojo, no solo tenia mi mente en las expresiones de cada uno de los invitados si no en los flashes que se alcanzaban a ver desde afuera.
La marcha comenzó a sonar y con mi última inspiración la vi entrar, blanca, inmaculada, una diosa del paraíso, ninguna palabra era suficiente para describirla, ella era la completa definición de belleza.
Ahora mi sonrisa no era falsa, ahora mis ojos no fingían la emoción ni las gotas que rodaban por mi rostro eran de sudor, por fin comprendía lo que era llorar de felicidad.
Desde lejos su sonrisa brillaba como el mas caro diamante, su impecable vestido blanco que tantos problemas le había dado le sentaba perfecto, quería mirar a mamá por que seguro que ella pensaba lo mismo pero no me sentía capaz de quitarle los ojos de encima.
Avanzaba de la mano de Tom, su amigo y compañero fiel, el también tenia una chispa de emoción extraña en su rostro. Estaba casi seguro que tanto a ella como a mi nos hubiera encantado que fuera su padre quien la acompañara en este momento, pero no saber quien era no facilito las cosas y por mas que intentamos buscarlo no tuvimos el tiempo necesario.
La distancia se acortaba y sentí que el día completo que pasamos distanciados ahora tenía su recompensa, muchas veces es bueno extrañar a una persona. Ella estiro su mano para que yo pudiera tomarla, debatí con mi propio cuerpo para tomarla con delicadeza y no empujarla a mi cuerpo y abrazarla con mucha fuerza.
Tom sonrió y se alejo a un costado, yo solo podía mirarla a ella como si a nuestro alrededor ya no hubiera nada ni nadie.
-Hola-susurro ella mientras el pastor pedía que tomaran asiento
-Hola-contesté sintiéndome ******* por el tono de mi vos
Ella esbozó una sonrisa aun más grande de la que llevaba.
-Me gusta tu look sin barba-susurro nuevamente guiñándome un ojo
No estoy seguro pero apuesto a que mis mejillas me delataron y sin no fuera por que estoy tan concentrado en ella escucharía las risas de Louis y Niall a mis espaldas.
La ceremonia continúo como es debido, y cuando las cosas se tornaban aburridas solo me bastaba con mirarla y perderme en sus ojos completamente cristalizados.
Leímos los votos con lágrimas en los ojos por parte de ambos, pero por mis lágrimas corrían un montón de emociones, es una historia que solo yo se realmente, una historia que ni siquiera ella sabe si es cierto o forma parte de mi locura, una historia que es seguramente algún día le contare a nuestros hijos y lo verán como un simple cuento de hadas para dormir la noche.
La historia en la que un ángel se enamora de un humano y en la que un humano se enamora de un ángel, aquella historia en la que todo lo que parece imposible, es posible.
Sonreí ante mis recuerdos y su miraba indicaba algo. Mire a mi alrededor y me encontré a mi pequeño hermano con los añillos en las manos. Si, me había perdido la parte esa en la que nos dicen que nos coloquemos los anillos.
Tome el de ella con delicadeza, sabia que tenia que decirle algo pero nada que saliera de mi boca seria capaz de expresar lo que mi corazón sentía.
Suspire y deje que las palabras fluyan.
-Simplemente te amo mi ángel guardián-
Ella sonrió también mientras el anillo ocupaba lugar en su dedo.
Ahora era su turno y con un movimiento sutil tomo mi anillo en sus manos, la mire a los ojos por que esta seguramente seria la parte en la que como buen hombre intentara ocultar mis lagrimas pero no lo lograría y terminaría llorando mares frente a 250 personas.
Suspiro como mínimo 3 veces aun mirándome a los ojos, los suyos apenas eran visible por el liquido salado que los cubría, su boca se abría pero no Salía palabra de ella.
Me regalo una sonrisa nerviosa.
-No puedo hablar-musito luego ahogada en lagrimas.
Apreté sus manos con las mías para brindarle apoyo.
-te amo mas que a mi propia vida- dijo y solo eso basto para que mi corazón diera un brinco.
Coloco mi anillo en el dedo donde probablemente estaría el resto de mi vida.
No importaba lo que viniera después, lo que pasaría mañana o pasado o dentro de 6 meses, ese era el momento más feliz de mi vida.
La besé ni siquiera espere que nos dieran permiso ni la frase armada de:”puede besar a la novia” mi corazón lo pedía y así lo hice y así lo haría por el resto de los días.
Después de eso que fue lo mas importante, el resto eran puros saludos, bendiciones y arroz.
Cuando nos liberamos de los familiares y amigos corrimos hasta dentro de casa para ponernos un poco más cómodos antes de que comenzara la celebración.
Ella se abalanzo sobre mi con toda la fuerza y yo intente agarrarla para que no se hiciera daño.
-Somos Marido y mujer- e hizo que esas palabras sonaran como una palabrota.
Le sonreí y le bese la mejilla por que era lo que tenía mas cerca.
-Disculpen-dijo una voz musical
Nos separamos e inmediatamente le deje en el piso, ambos miramos a aquel muchacho de tes extremadamente blanca y con sonrisa angelical que nos miraba dulcemente, llevaba un traje blanco impecable y una carta en sus manos.
-Me enviaron esta carta para ustedes-
Debe ser el chico de la orquesta pensé.
_______ estiro su mano y tomo la carta, el joven continuaba sonriendo.
-Felicitaciones-dijo mirándonos-ahora si me disculpan debo retirarme-
Ambos asentimos sin decir una palabra y miramos como el joven se alejaba por la puerta.
-Que extraño-musito ella
Asentí.
-¡hay que abrirla!-
________ tomo el extremo de la carta y con suavidad para no romper demasiado el papel la abrió.
Era un papel blanco pero del otro lado tenia algo escrito con una perfecta caligrafíaLiam Payne:
Me disculpo, se que ambos me estuvieron buscando y no lograron encontrarme, a veces pasa eso. Quiero que sepas que estuve presente aunque ustedes no me vieran.
Tienes mis bendiciones.
Ahora te toca a ti cuidarlas y ocuparte que nada les pase, yo voy a estar para cuando necesites ayuda.
Gracias por escucharme y nos vemos pronto.
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Tu Ángel Guardián (Liam Payne & Tu)
FanfictionEsta novela es una Adaptación, es una hermosa historia que te hace creer en los sueños aunque estos aveces estén más haya de la muerte.....