Los meses pasan volando y se siente en las estaciones,el otoño se deja ver,nos abunda en sus hojas secas y el frío que nos devora como la pena que se deja crecer,donde las salidas por las tardes son para poder despejar la mente,en donde en algún momento nos llenamos de inquietudes que nos eriza la piel y junto con el sonido de las hojas que nos absorta de la realidad,sólo quedan los pensamientos fríos de esa tarde y un sufrimiento sin final.