Veo las gotas caer, veo como la lluvia moja la tierra, las flores, también descubro como hace lo mismo con mi cuerpo, mi cuerpo que aclama el calor de tu piel.
La lluvia me recuerda a ti, pues me hacen sentir libre, limpia, hacen que mis sentidos perciban mejor lo que me rodea, y con ello recuerdo que estoy viva, que estoy plenamente feliz en este momento.¡Mierda! Empezaron los truenos, empezó lo que me da miedo de la lluvia
con ellos recuerdo tus arranques de enojo, esos arranques que hacen que quiera esconderme bajo mis sábanas o quizá bajo las tuyas
Con ellos recuerdo que nada es perfecto, que en la lluvia están los truenos y en ti tus enojos, y así es como noto que a pesar de tu imperfección te quiero, que me gustaría conocer más de ti, o más bien me gustaría conocerte. Porque quizá no lo hago.
Veme amor, escúchame, huéleme, tómame entre tus brazos arrúllame una vez más entre tus brazos acompañado de tu cálida voz, esa voz que hace que todo a mi alrededor se calme.
Me encantas tus ojos, esos ojos que me muestran un fragmento de ti, esos ojos que con cada mirada abren un nuevo laberinto para mi, un laberinto que me hará llegar a ti.
Mi cielo, te quiero y haré todo por estar contigo, porque es a tu lado donde quiero estar.