Capítulo 4

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Mierda...Lo he dicho..
-Uyy señorita enamorada, pues el tipo es un imbécil si ni te mira.

-Eres un maldito-digo mientras lo empujo levemente.
Oímos los gritos de la directora de la institucion al ver a Esteban conmigo dentro del baño de chicas.
-Desvergonzados¿Qué le pasa señor Melak?
- Nada profe, ella se sentía triste y sólo quise ayudar
-Vaya pues si que le gusta ayudar a sus compañeras en el baño
-Necesitaban papel
-Por favor señor Melak diríjase a su aula,desde ahora me haré cargo de llenar ese dispensador-dijo con seguridad mientras señalaba el dispensador de papel. Esteban por su parte la ignoró y me pidió que le diera esto a Lucía. Era un pequeño papel doblado por el medio pero me pidió no leerlo y por más que me ardiera la sangre no lo haría. La directora esperó que Esteban se perdiera en el pasillo y siguió- Bien, y a ti ¿qué te pasa?
-No es nada directora-dije escondiendo mi brazo- solo un problema no importante con mis padres
- Bueno espero los solucionen-dijo seca y se fue

-Maldición casi te pillan.
Una chica rapada del lado izquierdo,cabello negro intenso, ojos azules cielo, de una tez pálida, un pearsin en la fosa derecha, ojos delineados arriba y abajo,delgada, chaparra vestida de negro y percibí un tatuaje pequeño en su hombro, pupilas dilatadas y estaba drogada.
-Eso creo, acaso¿estuviste aquí todo este tiempo?
-Si chica lo ví todo, debes trabajarlo mas es claro que él es tu enamorado.
-Púdrete.
Me puse de pie con rapidez y me fui. A lo lejos escuche su risa descontrolada... Jamás había visto a esa chica. Mierda ¿enserio había mostrado tanto mis sentimientos?
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- ¿Donde estabas Sabrina?- dijo Lucía incrédula de que halla vuelto al vicioso juego de las cortadas- Ayy no Sabrina ¿qué cosa hiciste?

-No es nada Lucía...más bien adivina que..
-Sabrina  no estoy para juegos. Aceptaré que no quieras contarme pero prometiste no volverlo hacer.

Rayos, sus ojos se pusieron en mi brazo y luego en mi diluida mirada, simplemente no sabía que decir, era mi mejor amiga, ella no me abandonaría pero eso no significaba que no se desilusionó.  Sólo se me ocurrió un "Lo siento" sentido y frío.

Las Utopias Del EspejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora