Lo peor de dejar de hablar con alguien con quien estabas tan acostumbrada y encariñada a hablar, es que, por alguna razón, cada vez que lo ves conectado, sientes que te va a escribir y que todo se va a arreglar...pero créanme, que eso nunca pasa.
Lo peor de dejar de hablar con alguien con quien estabas tan acostumbrada y encariñada a hablar, es que, por alguna razón, cada vez que lo ves conectado, sientes que te va a escribir y que todo se va a arreglar...pero créanme, que eso nunca pasa.