Parte 2

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Todos mirábamos por la ventana a nuestros papás que nos saludaban, esperando a que arrancara el micro. Una vez que arrancó, uno de los coordinadores nos enseño una canción que quedó durante todo el viaje. Yo estaba muy feliz, sentada con una de mis mejores amigas y charlando con el resto, que estaban sentadas en la fila de asientos de al lado. Todo fue bien, perfecto, cuando llegamos allá nos dieron una charla divertida e instructiva a la vez y nos asignaron los cuartos. Lo único lamentable fue que alguien estuvo de más en nuestra habitación, tal vez no debería decirlo pero ya que estamos en confianza... Bueno y como dije todo estuvo bien durante esa semana, llegábamos cansados de las excursiones, algunos compraban regalos para sus familias, a la noche la usurpadora se iba a charlar con sus amigas a otra habitación y nosotras charlábamos en paz.

La primera noche pasó algo que fue lo que logró que los coordinadores estuvieran más atentos (creo yo). Lo que pasó fue que la habitación que estaba arriba de nosotras era la más grande, a los genios que estaban ahí se les ocurrió empezar a saltar como canguros, haciendo que nuestro ventilador temblara. Otras chicas y chicos se sumaron a la fiesta y no se daban cuenta de que se escuchaba todo, gritos, saltos, música. Claramente nosotras no fuimos y junto con otras más que vinieron a nuestro cuarto les avisábamos a los de arriba si subían los coordinadores. En definitiva terminó todo mal, nos cagaron a pedos a la mañana siguiente y listo, no nos dejaron que a la noche chicos y chicas, estuvieran juntos en las habitaciones. Algo que realmente, a mí, no me preocupaba ya saben.

Todos nos conocíamos, no todos desde jardín pero nos conocíamos...

Creo que Me EnamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora