Dile que es una broma

321 21 52
                                    

Narra Nora

Noah sin duda había sido un buen apoyo, ya que para mí esto es muy difícil de manejar, pero aún necesito saber la opinión de una persona muy importe para mí... Joshua. Saqué de mi bolsillo una fotografía, la admiro e inconscientemente sonrío, una fotografía de cuando todo era más fácil, aún teniamos 15 años y mi problema más grave fue mentirle a mis amigos, pero sin duda era feliz... Estaba besándome con Joshua y no recuerdo quién la tomó, pero siempre me encantó esa foto, Joshua se veía tan tierno aunque sin duda alguna podía ser un patán cuando se lo proponía, necesitaba ver a Joshua y decidí escaparme un rato para verlo... Me levanto con cuidado de la camilla, me mareo ligeramente, pero me mantengo en pie, miro el suero y con sumo cuidado me lo retiro, abro la puerta y observo que no hay nadie en los pasillos y entro de nuevo a mi habitación, escarbo los cajones para tratar de encontrar mi ropa y así poder pasar sin causar sospechas, al encontrarla rápidamente me visto, y salgo caminando normalmente de mi habitación, tenía que bajar dos pisos para dirigirme a la habitación de Joshua y sin duda, las escaleras no eran una alternativa, le sonreí con naturalidad a las enfermeras que me ofrecían los buenos días mientras esperaba el ascensor, cuando la puerta se abrió sonreí victoriosa, una vez adentro presioné el botón 1 para al fin llegar al pasillo donde se encontraba su habitación, sin molestarme en tocar entré, él estaba dormido...

Nora: Amor -Lo llamé, pero seguía dormido y reí levemente- Amor -Llamé más fuerte y lo moví con suavidad-
Me empecé a asustar cuando ví que no reaccionaba y fue ahí cuando entré en pánico y empecé a moverlo bruscamente, pero ni siquiera se inmutaba, mis lágrimas empezaron a caer como cataratas y lo moví con más fuerza...

Nora: No me dejes sola, por favor, te necesito más que a nadie -Grité moviendolo desesperadamente, salí corriendo al pasillo- Necesito un doctor, ahora... -Grité tan fuerte que mi garganta dolía-

Seguí gritando como histérica mientras lloraba, un doctor corrió hacia mí y entró a la habitación, los chicos llegarón junto con los padres de Joshua al escuchar el alboroto, me vieron correr hasta la habitación de Joshua y todos apurarón sus pasos...

Nunca sabrás lo aterrador que suena el ruido de la electricidad chocando con un cuerpo hasta que lo escuchas por tí misma, nunca sabrás lo mal que se siente ver como a una persona que amas la están tratando de resucitar frente a tus ojos y definitivamente no hay peor sensación que saber que no pudiste despedirte, todo me daba vueltas y mi mundo se me estaba destruyendo en tan solo unos segundos...

Doctor: Lo lamento, no podemos hacer nada más... -Dijo con cierta lástima, solo pude escuchar como la madre de Joshua explotaba en llanto-
Me lancé sobre su cuerpo sin vida y lo abracé con fuerza, apoyé mi cabeza en su pecho y lloré sin poder evitarlo...

Nora: Diles que no estás muerto -Dije mientras lloraba en su pecho- Tú nunca me dejaría sola, por favor... Despierta -Pedí a gritos mientrás me aferraba a él con fuerza- Te necesito Joshua, no me dejes, despierta y dile a todos que no estás muerto, que solo fue una broma -Gritaba entre lágrimas, era algo irreal, no me podía estár pasando, sentí unas manos rodear mi cintura-

Noah: Cálmate un poco, al bebé no le hace bien que estes así -Susurró en mi oído con ojos cristalizados-

Todos lloraban mientras me miraban los padre de Joshua se abrazaban entre sí, al igual que Justin y Grace, Kevin y Karla, Connor estaba ahí recostado de la pared con sus ojos rojos, Owen desvíaba la mirada para no tener que ver la escena, Max y Jason lloraban en silencio, sin emitir ruido alguno, Noah traba de calmarme, trataba de mantener a salvo a su hijo/a,pero por más que quería calmarme por la salud de mi bebé, no podía sentía que algo me faltaba, me sentía vacía...

Nora: No puedes hacerme esto Joshua, No -Grité mientrás me aferraba con más fuerza para evitar que Noah me alejara de él- Yo te necesito y lo sabes, serías incapaz de dejarme en estos momentos, deja de bromear y dile a todos que es una broma -Reí con nerviosismo mientrás secaba mis lágrimas-

Enfermera: Lo siento, tenemos que llevarn... -La interrumpí-

Nora: No, no te lo llevarás a ningún lado -Me levanté rápidamente, pero Noah me sostuvo y casi me desvanezco en sus brazos- Dile que no se lo lleven Noah -Lloré mientras él me abrazaba con fuerza-

Noah: Todo va a estar bien -Susurró abrazándome-

Karla: Enfermera, hay un pañuelo con sangre en el suelo -Dijo con la voz entrecortada y abrazó a Kevin-

Nora: No, no puedo más... -Susurré antes de desmayarme-

Narra Joshua

Noah miró a Max con desconfianza y yo fruncí el ceño...

Connor: Mejor comemos algo y vamos todos a verla, ¿Te parece Max? -Max asintió y salieron de la habitación-

Noah: ¿Estás seguro de que puedes estar solo? -Me sentía Mal, pero solo necesitaba dormir-

Joshua: Si, tranquilo -Sonreí de lado, él me miró con preocupación- Oye, enserio, estoy bien -Sonreí de lado-

Noah: ¿Seguro, hermano? -Preguntó preocupado- Puedo quedarme, no tengo ningún problema -Se ofreció y negué-

Joshua: Nora te necesita, aparte no has comido nada, yo puedo cuidarme solo -Digo y él niega nuevamente- Noah vete ya -Dije riendo, él se fue sin ganas-

Cerré mis ojos y la verdad no sé por cuánto tiempo estuve dormido, pero mi cabeza estaba por explotar y eso me hizo despertar, me puse de pié para lavar mi cara y quizás así sentirme mejor, me levanté y caí de rodillas, estaba muy mareado, puse las manos en mi cabeza, era un dolor insoportable, como pude me levanté y caminé al baño, lavé mi cara y tomé un pañuelo y volví a recostarme, todo me daba vueltas, sentí unas inmesas ganas de toser, no podía parar y sin duda empezaba desesperarme y mientras más lo hacía mi toz era más constante, me asusté cuando observé el pañuelo y estaba lleno de sangre, sentí una desesperación increíble, quería ver a Nora, sabía que mi hora había llegado, pero necesitaba verla antes de irme, intenté levantarme de la cama, pero no podía moverme... Cerré mis ojos y lo último que pude hacer fue susurrar...

Joshua: Siempre estaré contigo, Princesa -Susurré con voz rasposa-

Luego dejé de sentir dolor, mi cuerpo tenso, se relajó y todo se tornó negro...

Diario de una adolescente no tan enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora