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"Boo" Dije para asustar a Achilles.

Él se volteó para desgarrarme las tripas pero yo agarré su mano antes de que me desgarrara. Cuando me miró bien se asusto.

"Oh por Dios! Lo siento Akira!" Dijo con arrepentimiento.

"Jajajajajajajaja... Tu cara vale mil!" Digo entre risas.

"Casi me das un infarto!" Dice exagerado llevando una mano al corazón.

"Aaaaawwww..." Digo como si estuviera viendo un niño chiquito jugar.

"Me las vas a pagar!" Dice parándose frente a mi.

"Bu Ju." Digo juguetona.

El solo me sonríe con pocaridad y me besa. El beso era salvaje y necesitado.
Sus labios eran suaves y sabrosos. Sus manos viajaron a mi sintura y me apretaron a su cuerpo. Yo puse mis manos alrrededor de su sintura abrazandolo.

"Nunca pensaban decirme que eran mates?" Oímos la voz de mi madre y nos separamos.

"Lo siento madre pero an pasado MUCHAS cosas." Digo remarcando el muchas.

"La marcaste?!" Ptegunto un poco esperanzada.

"No señora!" Dijo Achilles un poco decepcionado. "Y mira que e tratado." Dijo en un susurro casi inaudible.

Yo solté una pequeña risita y mi madre puso cara de triste.

"Bueno... Pues los dejo para que sigan con......... Eso!" Dijo y se fué.

"En que estábamos pequeña?" Ptegunto Achilles con picaridad.

Yo sonreí y lo besé suavemente. Volvimos a la misma posición de antes y Achilles bajó sus besos por mi cachete hasta mi cuello. Yo moví mi cabeza para darle espacio y él lamio parte de mi cuello y el hombro.

"Quiero marcarte..." Susurró en mi cuello.

"Marcame." Respondo en un gemido.

Deposita un suave beso y en ese mismo lugar sentí sus colmillos penetrar mi piel. Un gran gemido salió de mi boca. Era el placer más grande que yo e sentido en mi vida.

Todo se puso borroso y me sentí débil. Poco a poco todo se puso negro. Hasta que todo se puso negro por completo.

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Mis parpados pesaban. No quería hacer fuerza para abrir los ojos. Un brazo fuerte rodeaba mi estómago abrasandome. Un cuerpo enorme y calido estaba pegado a mi espalda.

Se escuchó un ronquido y yo reí al reconocer que era de Achilles. Me giré en mi lugar y pude contemplar su rostro dormido. Miré el reloj y eran las 11 pm....

Tengo sueño...

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Achilles

Me levanté y vi que Akira estabe de frente a mi. Su hermoso rostro dormido era majestuoso.

"Oh... Hijo estas desierto!" Gritó mi madre entrando al cuarto.

"Madre por favor!" Digo mirando fastidiado a mi madre.

"Que?!" Dice ella alzando las manos.

Yo miro a Akira y ella aciente entendiendo. Se sienta junto a ella y empieza a sobarla.

"Hijo tu manada te necesita... Yo se que amas a Akira y que no quieres estar lejos de ella pero..." Empezó a hablar pero yo no la dejé terminar.

"Madre no voy a abandonarla! Los problemas de la manada van a tener que esperar!" Dije molesto.

Eres solo MIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora