Capitulo X.

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No sé cómo acabé dormida en el sofá de Adam.

Con Adam.

Acostados.

En el sofá.

Abro los ojos con pereza y estiro cada músculo de mi cuerpo.

Intento que Adam no se despierte y retiro con cuidado su brazo de mi cadera.

Al igual que con la manta azul marino de unos árboles.

Unos árboles con algunas hojas,medió secos.

Y eso me recuerda a él árbol de Amelia.

La cual no he visto en mis sueños.

Nunca me a pasado.

Voy a paso ligero al baño y cierro tras de mí con pestillo.

Me miró al espejo redondeado de encima de el lavabo y me lavo la cara con énfasis.

Al levantar la cabeza,veo a Amelia detrás de mí con una cara de preocupación.

-¡Amelia!-grito pero me tapo la boca al instante-

Si Adam me oye gritar en el baño sola pensaría que soy psquicopata.

Me giro para poder ver a Amelia mejor,pero detrás de mí no hay nadie.

Miro de nuevo al espejo y ella aparece detrás de mí.

-Solo puedes verme por el espejo-aclara Amelia-

Le hago un gesto con la manos que en cualquier idioma significa:

Porque.

-Vas adelantada.

No sé a qué se refiere con eso.

Ni mucho menos.

-Entiendo-dice y me quedo boquiabierta-

¿Desde cuándo Amelia me puede leer los pensamientos?

-Desde siempre,bueno,desde que me llevo la tormenta-toma aliento y prosigue- no deberías leer los pensamientos hasta que eso ocurra.

¿A qué se refiere?

-Me refiero a que vas adelantada-doy un respingo al golpe que pegan tras la puerta del baño-

-¿Sney estás bien?-llama Adam desde fuera-

-Sal,él te espera-asiente y se desvanece poco a poco-

Me quedo muda en el baño.

Con los golpes en la puerta y mi reflejo en el espejo.

Un reflejo que emana dolor.

Dolor por ser distinta.

Dolor por qué soy la distinta de los distintos.

-¿Vas a salir?-repite Adam-

Me apoyó en la puerta y me deslizo despacio al suelo.

Al tocar el frío suelo con mi piel me siento más segura.

-Esta bien...-se rinde Adam y oigo unos pasos que se alejan-

-¡No no espera!-grito y salgo del baño-

El da media vuelta y lo que veo me despeja la mente.

Solo una figura aparece en ella,y es la de Adam.

El pelo rubio platino revuelto y desaliñado.

Sus ojos bicolor brillantes y descansados.

Sus brazos perfectamente musculosos,sin pasarse.

Te congelaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora