Bourbon Street, Nueva York. Abril 28 de 2011

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Steve

"Vamos Steve! ¡Vamos a bailar!" - Me dice Alexa, creo que ya el alcohol le hizo efecto, lo que me contó aún me tiene impresionado.
"La verdad es que yo... No... No sé bailar" - me sonrojo a la vez que la imagen de cierta agente británica viene a mi cabeza, pero trato de no enfocarme en ella y más bien concentrarme en la mujer que tengo al frente, mientras trato de decidir qué hacer ella ya ha tomado su decisión, está bailando sola con la botella en la mano, me rindo ante el encanto de sus caderas moviéndose y decido bailar con ella, es hora de continuar y yo ya deje de ser ese tímido y pequeño chico que podían aplastar en la pista de baile.
"Mira quien al fin se ha decidido, pensé que el Capitán América me iba a dejar plantada en la pista de baile" - está muy ebria eso es definitivo, probablemente ni se vaya a acordar de lo que ha pasado esta noche.
"Nunca dejaría esperando a una hermosa chica, pero te advierto, no he bailado nunca antes en mi vida puede que te pise un par de veces los pies, además tienes que enseñarme a bailar"- comienza a reírse, no sé si tomarlo como insulto o no pero antes de que pueda decir algo más se pega a mi cuerpo y comenzamos a bailar.
"Siempre hay una primera vez para todo Capitán, no lo voy a culpar si no lo hace bien"
La noche sigue pasando en medio de canciones, baile y más bourbon, pero noto que ya Alexa está muy ebria y no debería beber más, es tiempo de llevarla a casa.
"Vamos Alexa, es hora de irnos, creo que ambos ya hemos tenido suficiente por hoy"
"Pero Steve, ¡si apenas comienza la noche!" - Se tambalea de lado a lado, es mi señal, dejó dinero sobre la mesa y antes de que pueda protestar la cargo, sé que no se va a ir de acá por voluntad propia
"¡Rogers! ¡Yo no me quiero ir!" – está pataleando como si fuera una niñita
"Lo sé, pero mañana tienes que trabajar y Fury no va a estar feliz de que una de sus mejores agentes llegue con resaca al trabajo" - No me respondió nada, solo pude sentir su respiración acompasada en mi espalda, se había quedado dormida.
Salí del bar con Alexa al hombro, solo tengo un problema, no sé adónde ir, no la puedo llevar así a la base y no sé dónde vive. Plan B tengo que despertarla para saber a dónde ir.
"Alexa, ¡eh! Alexa despierta"
"Mmmmm que quieres?"
"Te voy a llevar a tu casa, pero no sé dónde queda"
"¡Ja! Excelente detalle, 215 este con calle 96" - cuando por fin tomo el taxi me doy cuenta de que volvió a quedarse dormida
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Por fin llegamos a su edificio, ahora tengo un nuevo problema, en ¿cuál de todos los apartamentos de aquí vive Alexa?
"Alexa ya levántate, llegamos a tu edificio"
"¿Qué? Ah si ya veo. Vamos es por acá"
Tomamos el ascensor en un viaje que pareció ser eterno hasta que llegamos a su piso. Alexa pudo a duras penas abrir la puerta y en un descuido termino trastabillando y cayendo al pie del sofá.
"Sé que la vista es buena Rogers pero te agradecería si me ayudas a parar"
"Si claro" - reaccionó y la ayudo a levantarse, no la suelto hasta que llegamos a su habitación. Es enorme, la acuesto en su cama mientras ella solo suelta risitas, le quitó las botas y luego intento quitarle la chaqueta, nadie puede dormir cómodo con una chaqueta de cuero. Literalmente estoy encima de ella, Dios esto es tan impropio.

"Sabes Steve, hace rato no me divertía tanto, gracias" se queda concentrada en mis ojos "tienes unos lindos ojos azules, muy bonitos. Y unos labios muy sensuales" en menos de nada pego sus labios a los míos y nos fundimos en un beso que me dejo sin palabras.

Más fuerte que el VibraniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora